Hermosillo, Sonora.- La tala de un árbol de olivo negro maduro por parte del restaurante Asadero Taco Real, al norte de la ciudad, para ampliar su estacionamiento, provocó la denuncia por medio de redes sociales de la organización civil Caminantes del Desierto.
La agrupación señaló que, en el contexto de la crisis ambiental que enfrenta la ciudad por la escasez de árboles, esta acción representa una agresión grave al entorno urbano.
Además de la tala, añadió la organización, el restaurante ubicado sobre el bulevar López Portillo e Israel González modificó la acera, sin respetar lo estipulado en los reglamentos municipales de construcción, desarrollo urbano e infraestructura verde.
De acuerdo con Caminantes del Desierto, la rampa vehicular instalada invade más del 30 por ciento del ancho de la acera y no respeta el paso obligatorio de 1.20 metros para peatones, ni el espacio destinado a vegetación urbana.
La organización exigió la reposición del árbol en el mismo sitio donde fue talado, así como la reparación adecuada de la acera y la revisión de los permisos otorgados para la obra.
Por su parte, Asadero Taco Real ofreció una disculpa pública mediante un comunicado en redes sociales en el que afirmó que la decisión fue tomada para facilitar el acceso vial y mejorar el paso peatonal en una zona de alta afluencia.
“A toda la comunidad de Hermosillo: queremos disculparnos por haber tomado esta acción, esto fue para mejorar el acceso vial al establecimiento y al mismo tiempo el pase peatonal de esa avenida por ser muy transitada, las banquetas se encontraban deterioradas”.
“Somos una empresa que también ve por el medio ambiente y en esta carta se especifica que participaremos en el programa ‘Adopta un Camellón’ y se sembrarán cinco especies endémicas de la región”, cita el comunicado.
La empresa informó que están a la espera de que el Ayuntamiento les asigne un camellón en el bulevar López Portillo o en otra ubicación para cumplir con esta medida compensatoria.
Caminantes del Desierto, por su lado, criticó que las sanciones actuales no corresponden a la magnitud del daño ecológico, pues la reposición con cinco árboles pequeños, como lo establece el reglamento, no compensa la pérdida de un ejemplar adulto.
En este sentido, exigieron al Gobierno de Hermosillo modificar el reglamento de ecología para que las penalizaciones sean proporcionales al impacto ambiental, respaldándose en el Código Penal de Sonora, que establece penas de hasta tres años de prisión por tala ilegal de árboles.