Las vacaciones son, para muchas personas, una oportunidad de descanso, diversión y desconexión. Sin embargo, también se han convertido en uno de los momentos del año donde más se generan residuos, se sobreexplotan los recursos naturales y se ponen en riesgo ecosistemas enteros. Playas saturadas, basura en áreas naturales, uso excesivo de plásticos, colillas de cigarro en la arena, entre otros, son algunos de los efectos que, aunque parezcan “inevitables”, en realidad dependen del comportamiento de cada visitante.
Frente a esta realidad, vale la pena hacerse una pregunta muy simple pero poderosa: ¿qué tipo de turista eres tú? Conocer nuestro perfil como viajeros puede ayudarnos a identificar áreas de mejora, generar nuevos hábitos y tomar decisiones más conscientes.
Te presentamos a continuación una guía con cinco tipos de turistas, basada en actitudes reales observadas en entornos turísticos. ¿Con cuál te identificas?
1. El Turista Indiferente
Frase típica: “Para eso están los que limpian.”
Este perfil suele ignorar las reglas básicas del cuidado ambiental: deja basura, utiliza desechables sin reparo, consume sin pensar en el impacto y rara vez se lleva lo que trajo. Suele pensar que “no pasa nada” porque “todos lo hacen” o que “su basura es mínima”.
Impacto: Alto. Este tipo de turista multiplica el deterioro de los lugares que visita y contribuye a la saturación de servicios públicos.
2. El Turista de Ocasión
Frase típica: “A veces sí reciclo, cuando me acuerdo.”
Tiene cierta intención ambiental, pero no la aplica siempre. Tal vez lleva su termo, pero compra botellas plásticas si se le olvida. Puede recoger su basura, pero no separa residuos ni evita productos contaminantes.
Impacto: Moderado. Su aporte positivo es intermitente y no genera un cambio significativo, pero puede evolucionar hacia un perfil más responsable.
3. El Turista en Transición
Frase típica: “Estoy aprendiendo, ya no uso desechables.”
Se informa, cambia hábitos poco a poco, busca actividades responsables. A veces se le escapa algo, pero está en el proceso de adquirir mayor conciencia.
Impacto: Bajo. Su influencia puede ser positiva para otros si comparte lo que va aprendiendo.
4. El Turista Responsable
Frase típica: “Todo lo que llevo, lo regreso. Y si puedo, dejo el lugar mejor.”
Planifica sus viajes con conciencia ambiental, evita plásticos, apoya lo local, respeta la flora y fauna, y promueve la educación ambiental con su ejemplo. Conoce la regla de oro del turismo sostenible: no dejar rastro.
Impacto: Mínimo. Ayuda a proteger el entorno, genera conciencia en su comunidad y suele elegir destinos sostenibles.
¿Y tú, qué tipo de turista eres?
Nadie nace siendo “perfectamente ecológico”, pero todos podemos mejorar. Esta guía no pretende juzgar, sino invitarnos a reflexionar y actuar. El planeta no necesita turistas perfectos, sino viajeros conscientes que hagan de cada salida una oportunidad para sumar al bienestar del entorno.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C