Es el típico priísta que sólo ve por sus intereses. En público habla del bien común, pero como buen tricolor de antaño, sólo tiene un proyecto: él. Incumple todos los acuerdos. Ya nadie le cree.
Consiguió lo que deseaba: la gubernatura de Durango. Es médico cirujano, y desde joven tenía vocación de grillo. Fue presidente de la Sociedad de Alumnos de la Facultad de Medicina.
Fue miembro y consejero político del Frente Juvenil Revolucionario, Secretario General de la CNOP y presidente del Comité Directivo del PRI en Durango. En 2007 se convirtió en diputado local y en 2012 lo nombró Secretario de Salud de la entidad, el entonces gobernador Jorge Herrera Caldera.
Efectivamente, Herrera quien traicionó a su amigo y jefe político, Ismael Hernandez Deras. Esteban tiene la gran escuela de quien clavó un puñal en la espalda a su mejor cuate. Sí, Jorge alcanzó el poder, y cuando firmaba en la chequera, cometió parricidio político.
Villegas sigue el camino de su jefe by the book: poder y dinero. Y claro, para conseguirlo, se convierte en tapete. Le fascina la dinámica donde se convierte en excesivamente complaciente y adaptable para la 4T.
Es un matraquero del ex presidente y un porrista fácil de la titular del Ejecutivo; y como se siente amenazado, prefiere aplaudir como foca a sus enemigos ideológicos, desde las rocas de la impunidad.
Busca libertad y tranquilidad después de entregar el despacho. Pero hay una aduana fundamental, las elecciones del 1 de junio de 2025, donde se renovarán ayuntamientos de los 39 municipios de Durango.
Él es el principal promotor de la coalición Sigamos Haciendo Historia en Durango, dividiendo los acuerdos políticos entre el PAN y su partido. También golpea a MC y hace todo lo posible para comprar a los dirigentes de los tres partidos locales: Encuentro Solidario, Partido Villista y Renovación.
Villegas Villarreal es el principal crítico de Alito, de quien dice que es el culpable de la debacle tricolor, pero el gobernador es quien mina diariamente las posibilidades a su partido a quedarse en el poder. Don Esteban es el más morenista de los otros 24 gobernadores guindas y por eso en 2028 prefiere entregar su despacho a un opositor.
Quizá le alcanza para colar a Toño Ochoa en la capital, pero él prefiere entregarle la plaza a José Ramón Enriquez. Donde ya la tiene perdida -y eso lo pone muy feliz- es en Gómez Palacio y Lerdo.
Lo suyo lo suyo no son las elecciones; él está concentrado en la final de la campaña México Canta por la Paz y contra las Adicciones, para quedar bien con la Presidenta. Él es cantante, reveló Shienbaum, pero lo que sabe es tocar música para los oídos de Morena.
gustavo@gusartelecom.com.mx / @GustavoRenteria
COLOFÓN:
*También tendrán los veracruzanos elecciones este año. Renovarán 212 municipios.
*¿Qué tanta fuerza tienen todavía los Yunes? ¿Parte del acuerdo, por el voto para la Reforma Constitucional incluye algunos municipios?
*La gobernadora Rocío Nahle demostrará de qué está hecha. ¿Cuántos municipios logrará pintar de guinda?
POR GUSTAVO RENTERÍA
COLABORADOR
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