“Samuel Ocaña García supo enriquecer a la política sonorense, sin enriquecerse jamás de ella”, rememoró el padre Manuel Lizárraga, director del Instituto Kino, durante la misa celebrada en honor al exgobernador de Sonora el 2 de enero en la Catedral de Hermosillo.
Por esta razón, el sacerdote calificó a Samuel Ocaña como un “político nato”, ya que supo desenvolverse y aprovechar las oportunidades para lograr el bien más complejo: “el bien común”.
Frente a familiares, funcionarios y amigos del reconocido exgobernador, Manuel Lizárraga destacó que la política es un ente general que debe velar por el bien común de todos y para todos.
“Tampoco es cierto que la política tenga que prescindir de la ética para ser eficaz, al contrario, lo que más ha influido para que no se concreten muchos proyectos sociales ha sido la corrupción imperante”, subrayó.
Por esta razón, el padre Lizárraga resaltó la importancia de recordar las obras y la vida de Samuel Ocaña, tal como lo hizo el gobernador en la ceremonia de honor, y llamó a conducirse con ética en la política.