El 28 de octubre marca la adopción de la Carta Mundial de la Naturaleza en 1982, una declaración de principios impulsada por las Naciones Unidas que propone una relación armoniosa entre los humanos y el planeta. Este documento, aunque no es legalmente vinculante, establece lineamientos éticos esenciales para conservar el equilibrio ecológico, reconociendo que todas las formas de vida poseen un valor inherente y un rol fundamental en el ecosistema. La Carta también hace un llamado a gobiernos y ciudadanos a proteger y restaurar la naturaleza, promoviendo un desarrollo sostenible que respete tanto a las generaciones actuales como a las futuras.
Durante la década de los ochenta, la comunidad internacional comenzó a reconocer con mayor urgencia los efectos negativos de la actividad humana sobre el medio ambiente. En respuesta, la ONU redactó esta carta, subrayando que cada país y persona tiene la responsabilidad de utilizar los recursos naturales de manera que no ponga en riesgo la salud del planeta. Este documento pionero anticipó muchos de los principios que, años después, formarían la base de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU.
La Carta de la Naturaleza aboga por:
- La conservación de la biodiversidad y el uso de recursos de manera sostenible.
- El derecho de la naturaleza a existir y ser respetada como un fin en sí misma.
- La responsabilidad compartida para evitar daños irreparables a los ecosistemas.
- Decisiones ambientales informadas, que incluyan un enfoque preventivo para reducir el riesgo de daños.
Hoy en día, la Carta sigue siendo un recordatorio vital, especialmente ante desafíos como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Si bien la tecnología y las economías han avanzado, muchas naciones y empresas enfrentan dilemas entre desarrollo económico y protección ambiental. Esta conmemoración resalta la necesidad de adoptar políticas ambientales firmes que limiten el impacto negativo de las actividades humanas y que promuevan la conservación a nivel global.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C