Hermosillo, Sonora.- Parece que la ciudad de Hermosillo presenta cada vez un paisaje menos verde. Existen múltiples reportajes que comparan fotografías del pasado y el presente, evidenciando que no se ha priorizado el mantenimiento y aumento de la cobertura vegetal, un servicio ambiental invaluable que proporciona sombra y reduce el efecto de isla de calor urbana.
Hoy en día, la situación es diferente gracias a la Ley para la Protección, Conservación y Fomento del Árbol en Zonas Urbanas del Estado de Sonora, promulgada el 8 de agosto de 2016. Esta ley permite la protección de los árboles que se encuentran dentro del polígono urbano, facultando a los municipios para que administrativamente protejan, regulen y sancionen la remoción, derribo, poda excesiva y daños ocasionados al arbolado urbano. Sin embargo, son pocas las personas que saben que no pueden talar árboles, incluso si están en su propiedad.
Esta ley es de competencia estatal y, según su Artículo 17, se aplica a zonas urbanas dentro de municipios con poblaciones superiores a 15 mil habitantes.
Hasta el momento, solo el municipio de Nogales ha reglamentado la ley; en Hermosillo, esta tarea sigue siendo un pendiente del cabildo.
Por ejemplo, una fotografía tomada desde la vista de calle de Google muestra cómo, a simple vista, los habitantes de Hermosillo perciben un paisaje cada vez menos verde. Los yucatecos y los naranjos agrios son árboles exóticos que demandan mucha agua y que han estado presentes en el paisaje arbolado desde principios del siglo pasado. Sin embargo, la pregunta que surge es: ¿estamos reemplazando estos grandes árboles por copas de uno o varios árboles nativos que proporcionen verdor y sombra?
En los espacios privados, los árboles a menudo se consideran estorbos, especialmente al hacer cajones de estacionamiento. Muchas veces, se talan por una variedad de razones. En un par de imágenes históricas tomadas de Google Maps, se puede observar la remodelación de una vivienda a un negocio. En este proceso, se removieron tres naranjos agrios, un árbol de moringa y varios arbustos como la bugambilia, dando paso a un diseño totalmente gris y desprovisto de vegetación.
La iniciativa privada, las obras del municipio y el estado, además de la falta de políticas públicas efectivas a largo plazo que promuevan la plantación de árboles, son las principales causas de deforestación urbana en Hermosillo, indicó el investigador del Colegio de Sonora, Alan Navarro.
“La deforestación urbana se entendería como la eliminación de cobertura vegetal dentro del ámbito construido, pero algunos señalan más específicamente (el concepto) a la acción de remover árboles o cualquier forma vegetal”, agregó.
Subrayó que si se les preguntara a los ciudadanos estarían de acuerdo que hay menos árboles en Hermosillo ahora que antes, además de que a cualquiera le gustaría tener más.
“La cobertura vegetal en la ciudad está al 11 por ciento, para llegar al 30 por ciento se necesitan al menos un millón de árboles de especies nativas”, añadió.
El investigador enfatizó la importancia de los grupos ambientalistas en la ciudad como Caminantes del Desierto, pues algunos proyectos de remodelación en la ciudad, como los del Ayuntamiento o los del Gobierno han provocado que algunos árboles sean removidos.
No obstante, Alan señaló que sí hay una política más sensible hacia los temas ambientales por parte de los funcionarios actuales en Sonora.
El maestro del Colegio de Sonora dijo, en entrevista para Proyecto Puente, que él apuesta por reforzar la política pública de reforestación, en la cual debe haber un sistema de arbolado urbano a largo plazo, no solo de 3 años.
“La dirección de Parques y Jardines debería tener más autonomía del Ayuntamiento y el instituto municipal de ecología, ambos deberían ser organismos autónomos y que tuvieran servicio de carrera, que no cambiarán los directores y subdirectores cuando termine una administración”, aseveró.
Luis Ignacio Gonzalez, responsable de programas de Parques y Jardines como la reforestación y educación ambiental, comentó que los proyectos en la actual administración “van muy bien, estamos tomando muy buenas decisiones, se está produciendo planta nativa resistente a la región y de requerimiento hídrico mínimo”.
Dijo que entre los objetivos de los programas, está asesorar a las personas para que puedan elegir la planta adecuada para el lugar adecuado.
Aseguró que hay un fenómeno en la ciudad, como en otras, que son las islas de calor, sin embargo en la capital de Sonora, este problema “se carga mucho al norponiente y surponiente, porque los fraccionamientos al ser desarrollados no se contempló la forestación en los planes”, señaló Ignacio.
En lo que respecta a las obras en vialidades, tanto del Ayuntamiento como del Gobierno del Estado, el especialista enfatizó que las vibraciones que provocan tales proyectos suelen afectar a los árboles, razón por la cual se están aplicando labores para desestresar al arbolado en las zonas aledañas.
“Estamos podando los árboles para dar un mejor balance, cuando un árbol no se le da el mantenimiento adecuado, va generando problemas, como los que vemos en algunas plazas que se ven torcidos a punto de caerse”, especificó. Ignacio invitó a que los hermosillenses se acerquen a adoptar camellones o parques en los programas que ofrece el Ayuntamiento, asimismo añadió que en Parques y Jardines también da pláticas de concientización y cuidado en escuelas y asociac