El presidente Andrés Manuel López Obrador declaró este martes que, en caso de que Emilio Lozoya haya mentido en sus declaraciones para ser testigo protegido, debería ‘retractarse’. Estas declaraciones se produjeron después de que la periodista Lourdes Mendoza publicara en su columna para El Financiero que el exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) habría aceptado ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México que engañó a la Fiscalía General de la República (FGR), al presidente López Obrador y a los mexicanos. Lozoya habría hecho esto para evitar ser encarcelado mediante un criterio de oportunidad, acuerdo reparatorio o suspensión del proceso.
El presidente López Obrador señaló que el caso debe ser resuelto por la FGR y recordó que la denuncia contra Lozoya fue presentada durante el gobierno anterior por el caso Odebrecht. “Eso tiene que ver con la fiscalía, pero son procesos. Si él mintió, que se retracte. Ahora es muy cuesta arriba todo esto porque la denuncia ni siquiera es de nuestro gobierno; la denuncia la hicieron desde el gobierno anterior (Peña Nieto) por lo de Odebrecht, pero hay que esperar qué dice la Fiscalía”, afirmó.
En cuanto a la libertad de Tomás Yarrington, el presidente López Obrador negó haber negociado la libertad anticipada del exgobernador de Tamaulipas con el gobierno de Estados Unidos. Durante su conferencia matutina desde Palacio Nacional, el mandatario descartó que la FGR haya negociado la liberación del priísta de 67 años y aseguró que fue una decisión tomada por el gobierno del presidente Joe Biden. “Esto es una decisión del gobierno de Estados Unidos. Ellos tienen como práctica que si se paga, si se devuelve el dinero, otorgan facilidades, reducen penas, lo mismo para testigos protegidos y yo creo que algo así debió haber sucedido”, explicó.
Yarrington, acusado por cargos de crimen organizado, narcotráfico, lavado de dinero y fraude bancario, fue puesto en libertad el pasado 3 de julio, aunque se esperaba su liberación en noviembre de este año. De 1999 a febrero de 2005, el exfuncionario gobernó Tamaulipas y fue detenido en Italia el 8 de abril de 2018 bajo una orden de arresto de Estados Unidos. Según los fiscales, Yarrington recibió millones de dólares en sobornos del cártel del Golfo desde 1998 y a cambio permitió que los traficantes introdujeran grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos. Estos pagos comenzaron cuando era candidato a gobernador y continuaron después de que concluyó su período en diciembre de 2004.
La sentencia de Yarrington, que hasta finales del año pasado se tenía prevista para diciembre de 2025, se actualizó en enero para su liberación en noviembre de este año y finalmente fue liberado el 3 de julio.
Con Información de El Financiero.