¿Cómo le está yendo con el calor este verano? ¿Qué cree que debemos hacer los hermosillenses para mitigar la radiación solar? En vista de las tendencias del clima y de la isla de calor en que se está convirtiendo la ciudad, Hermosillo debe de evolucionar para convertirse en una ciudad con muchos más parques y áreas verdes.
A pesar del calor en aumento, parece que, en las últimas dos décadas, la ciudad ha caminado para atrás. La muestra más visible es el parque La Sacueda que de ser un pulmón verde y área de esparcimiento se convirtió en un páramo seco y desolado. Esperemos que, después de varios intentos, ahora sí se le esté dando una nueva vida útil a este parque y se vuelva un lugar distintivo de la ciudad.
Áreas verdes por habitante
Como mínimo, Hermosillo debe cumplir con el objetivo 11.7 del desarrollo sostenible de la ONU que plantea “acceso universal a zonas verdes y espacios públicos seguros, inclusivos y accesibles, en particular para las mujeres y los niños, las personas de edad y las personas con discapacidad”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) dice que se requieren de al menos 16 metros cuadrados (m2) de áreas verdes por habitante para garantizar el bienestar de la población. Estas áreas verdes deben de ser accesibles a pie desde cualquier vivienda de la ciudad en menos de 15 minutos.
Para empezar, en Hermosillo no hay un inventario completo de los parques de la ciudad. El número puede variar si se consideran cuchillas de fraccionamientos, camellones, canchas deportivas e incluso baldíos. López Torrero considera que Hermosillo cuenta con aproximadamente 700 parques, con una extensión de 172 hectáreas, lo que equivale a dos m2 de áreas verdes por habitante.
Por otra parte, la cobertura vegetal de los parques es muy variable. Algunos están secos, otros todavía cultivan ceibas y yucatecos, pero ahora la tendencia es hacia árboles nativos como mezquites y paloverdes. La ciudad tiene escasez de cobertura vegetal lo que resulta en un incremento de la temperatura de hasta 3 grados. Además, muchas de estas áreas verdes, al estar en fraccionamientos de acceso controlado, no son accesibles para el público en general.
Otro reto preocupante es el mantenimiento de los parques. En el ámbito público, la Dirección de Parques y Jardines tiene serias limitaciones en recursos económicos y humanos, lo que hace que la mayoría de los parques dependan de la participación vecinal.
Por lo anterior, se requiere la participación ciudadana a través de comités de vecinos para el mantenimiento de áreas verdes en fraccionamientos; aunque la falta de pago de cuotas por parte de algunos residentes y la diferenciación socioeconómica afecta la calidad del mantenimiento.
Otro reto de los parques es el agua. Los parques de la ciudad son los culpables de una buena parte del agua potable que supuestamente se pierde en la red de distribución. Muchos parques cuentan con tomas no registradas y con mangueras abiertas todo el tiempo para regar los jardines. Hace falta una estrategia más sustentable.
Dos ideas para avanzar
El problema de los parques muestra que no todo lo puede hacer el gobierno y solo se puede avanzar con la participación ciudadana. Urge que los gobiernos creen incentivos, apoyos técnicos y mecanismos de coordinación para que ciudadanos (jubilados, jóvenes, personas con capacidades diferentes y todo tipo de voluntarios) tomemos acción en el mantenimiento y sostenimiento de los parques y áreas verdes.
Además, urge también que, en coordinación con Agua de Hermosillo, cada parque colecte las aguas residuales de su sector y cuente con pequeñas plantas de tratamiento de modo que las aguas tratadas se aprovechen en el riego de parques y jardines de la ciudad.
Agradecimiento: Algunos datos de esta columna están tomados de la tesis de doctorado del Juan Carlos López Torrero, titulada“La creación y mantenimiento de parques urbanos propiedad del municipio de Hermosillo” presentada recientemente en El Colegio de Sonora.