¡Qué pena que el nivel de comunicación política haya caído tan bajo! Cuando se hace una crítica o comentario sobre alguna deficiencia o desviación de este gobierno, la respuesta es, en el mejor de los casos, un insulto o, si la crítica toca puntos sensibles, un ataque demoledor a la persona que la expresa. En el análisis lógico, esto se conoce como la falacia ad hominem. Es falacia porque no refuta el argumento. Es hacer trampa.
Este nivel de comunicación ha sido el patrón de comunicación impuesto desde las conferencias mañaneras del presidente López Obrador. Cuando le señalan sus errores, la respuesta es la descalificación a la persona.
Tal vez uno de los casos más notables de este tipo de comportamiento fue la publicación del libro Los puntos sobre las íes: El legado de un gobierno que mintió, robó y traicionó, de María Amparo Casar, publicado este año. La respuesta fue brutal y demoledora, pero contra la persona, no contra el argumento. Con ello se desvió la atención hacia el caso personal y no se puso atención a las críticas a su gobierno.
Trataré aquí de hacer una breve reseña del contenido de este libro que resume de manera clara las principales fallas y características del gobierno.
Gobierno que miente, roba y traiciona
La idea central de esta publicación es que el gobierno de AMLO se ha caracterizado por ser una administración en la que privan la (des)institucionalización, la ilegalidad, la impunidad, la (des)información, la incompetencia y la incongruencia (pág. 16).
Dicho de otra manera, el libro plantea que se está demoliendo la incipiente y precaria democracia mexicana y que se está dando una regresión política.
El contenido del libro consta de una introducción y de seis capítulos que documentan los seis adjetivos de la idea central: la (des)institucionalización, la ilegalidad, la impunidad, la (des)información, la incompetencia y la incongruencia.
En la introducción el libro reseña tres sucesos particulares que, según la autora, resumen la manera de ser del gobierno de AMLO. Los hechos son: el “Culiacanazo”, la pandemia del covid-19 y el huracán Otis. En cada uno de ellos, documenta con hechos y datos conocidos que el gobierno miente, corrompe y traiciona.
En tema de la desinstitucionalización, que es tal vez una de las características distintivas de este gobierno, la autora reseña cómo se ha dedicado a concentrar poder y cómo ha eliminado y suprimido instituciones incómodas al poder por la vía de la captura, la inoperancia, el daño a la reputación y los apretones presupuestales. Ha habido, sin embargo, una excepción: las Fuerzas Armadas que han sido fortalecidas.
Casi nada nuevo bajo el sol
La impresión que me deja la lectura de este libro es que señala muchos aspectos que no son distintivos de este gobierno, sino que son la tónica general de los gobiernos que hemos tenido en México tanto a nivel federal como a nivel de los estados. Esas mismas características se aprecian principalmente en los gobiernos de la época de la hegemonía del PRI de las décadas de los cincuenta a los ochenta, cuando menos y no están totalmente exentos los gobiernos de las décadas posteriores. De este modo puede decirse que prácticamente todos gobiernos anteriores mintieron, robaron y traicionaron igual o más; o bien que se han violado la Constitución y las leyes, que dieron impunidad a su equipo, que han sido opacos y desinforman, han sido incompetentes e incongruentes.
A mi manera personal de ver, la característica distintiva y más peligrosa del gobierno de AMLO ha sido la desinstitucionalización, que es más bien la concentración y personalización del poder. Todas las otras características son una regresión, pero la personalización del poder es la más lamentable.
Todos a votar.