Por Luis Ernesto Castillo de la Huerta
Desde 2019 está en funcionamiento el MEHC (Museo Histórico y Etnográfico de Caborca), ubicado en el corazón de la ciudad, en el barrio de Pueblo Viejo.
Frente al Templo Histórico se encuentra el edificio de dos plantas que cuenta con cuatro salas debidamente adaptadas, de las cuales dos son permanentes: la de los tohono o’odham y la histórica. Una para exposiciones permanentes, reconocida como Sergio Rascón, artista caborquense de talla internacional y la Sala Documental ‘José Jesús Valenzuela‘. quién fuera un destacado cronista de la historia caborquense. Una cuarta Sala dedicada a talleres, reuniones institucionales, exposiciones diversas, etc.
Gabriel Rivera Villalobos, director de Cultura municipal, comentó que recibieron la visita de 20 mil 800 personas durante el 2023, un promedio de 180 personas a la semana regularmente.
En esta cantidad incluyó la Feria del Libro local (8 mil personas en 4 días) y eventos locales como el 6 de abril y fiestas patrias. Autoridades estiman que un 15% corresponde a visitas de extranjeros y un 25% a turistas nacionales, mientras que el resto son locales y regionales.
La sala ancestral de los tohono o’ohham, que traducido al castellano significa “la gente del desierto”, etnia regional y pueblo original, está actualmente en remodelación por integrantes del misma nación, y como nos dijo Matías Esteban: “se trata de no ser borrados de la historia, cuando todo lo que se construyó antes y durante las misiones a la llegada de Eusebio Kino, lo hicieron nuestros ancestros”.
Esta sala tendrá temas alusivos a la manera de vida de los primeros habitantes del desierto, y el respeto y armonía que se tiene con el medio ambiente.
El museo está abierto todos los días de la semana. Los fines de semana se cierra hasta las 8 de la noche y algunos días entre semana a las 3:30 de la tarde. Además de ser un lugar digno de visitar y con la vista más espectacular del primer cuadro de la ciudad, sirve para todo tipo de eventos culturales que se desarrollan en la ‘Perla del Desierto’. Su acceso es totalmente gratuito y la administración está a cargo del Gobierno Municipal, tanto en su mantenimiento, como en el personal que lo atiende.
La terraza del recinto tiene la vista más espectacular del templo histórico, que le sirvió a los nacionales de fortaleza durante la invasión norteamericana en 1857, y las armas nacionales se cubrieron de gloria.