Padres de familia del Colegio Inglés de Durango campus Torreón, en Coahuila, se alarmaron cuando las clases fueron suspendidas la mañana de este miércoles 31 de enero por una amenaza de tiroteo.
De acuerdo con la directora del plantel educativo, en donde se atiende a 900 estudiantes de distintos niveles educativos, las clases se suspendieron tras una falsa alarma por un probable tiroteo propiciado por un alumno.
Según Milenio, los padres de familia señalaron que un estudiante de sexto año habría planeado un ataque para el 14 de febrero e incluso encontraron mensajes amenazantes en su cuaderno.
Asimismo, los padres de familia dijeron que dicho alumno tiene antecedentes de mala conducta, por lo que las maestras ya sabían, pero no hicieron nada al respecto.
“Al contrario, han regañado a los niños por decirnos a nosotros y llamarnos exageradas porque solo fue una broma del compañero. La solución hasta el momento es que las tutoras del niño lo están llevando al psicólogo cada jueves”, señalaron algunos padres de familia.
Padres de familia se alarman por mensajes de amenazas de muerte
Por otro lado, los padres de familia dijeron que la movilización comenzó cuando dos alumnos mandaron mensajes de texto vía WhatsApp a sus madres, debido a que estaban preocupados por el estudiante problemático, ya que el martes había llevado navajas al plantel y amenazó con cortar el cuello a sus compañeras, además de que se alertó a la policía para que acudiera al plantel educativo.
“Un amigo me comentaba que en su clase le dijeron que era un alumno de sexto de primaria que ayer trajo navajas y que estaba acosando a sus compañeros de cortarles la cabeza. Muchos alumnos ya se querían ir porque estaban preocupados”, relató uno de los alumnos.
Mientras tanto, la directora del centro educativo mencionó que se citó a los padres de los alumnos e incluso a los del chico problemático.
“Ya hemos estado revisando la circunstancia con el niño, sabemos que los niños atienden todo con más facilidad, fantasean, todos los medios de comunicación como los videojuegos nos hacen llegar hasta esos extremos. Gracias a Dios, la institución está bien, estamos bien, ya hicimos una revisión. Nada más la circunstancia del caos, de los papás que están asustados y lo entendemos”, dijo.