Por Arturo Fernández Díaz-González
Desde la Mesa de Competitividad de Hermosillo ¿Cómo Vamos?, hemos observado con asombro el dinamismo de las circunstancias que afectan directamente a la competitividad de nuestra entidad. Hace solo unos años el gran tema de conversación era la disponibilidad de agua y el reto que representaba para el futuro de Hermosillo. Inmediatamente después de una fuerte temporada de lluvias, el agua paso a segundo término como tema de conversación para ser sustituido por la inseguridad. Después, se nos atravesó la pandemia que colocó a la salud como principal tema de discusión. Tras unos meses de contingencia sanitaria, el nuevo gran tema fue la reactivación económica. Este proceso perpetuamente cambiante ha continuado y ahora el gran tema es el nearshoring. Hasta hace un par de años, el termino nearshoring ni siquiera formaba parte de nuestro vocabulario cotidiano, ahora es el tema de múltiples cafés, entrevistas, artículos, conferencias, exposiciones, etc.
Pero ¿qué es el nearshorinq y por qué es tan atractivo el tema? El nearshoring consiste en la relocalización de empresas que se encuentran en países lejanos de Estados Unidos, como China, a países más cercanos como México. Este fenómeno se ha acelerado en los últimos años debido a una serie de factores, como la pandemia por COVID-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y últimamente la guerra entre Israel y Palestina. Estos eventos pusieron en evidencia la fragilidad de las cadenas de suministro y el inminente rompimiento de algún eslabón. Las grandes potencias económicas se dieron cuenta de que habían llevado la globalización demasiado lejos y que había que dar un paso atrás, buscando una relocalización de empresas a un sitio más cercano de Estados Unidos.
Aunque las causas de este fenómeno son lamentables, como tragedias geopolíticas o sanitarias, el nearshoring no deja de marcar una coyuntura que no nos podemos dar el lujo de dejar pasar. Hay que recordar que nos encontramos en una competencia frontal y feroz con otras ciudades, otros estados y otros países por la atracción de talento e inversión.
Hermosillo, se encuentra en una posición privilegiada. La ciudad está ubicada a una hora de vuelo de Phoenix, Arizona, un hub logístico con conexiones a más de 100 destinos distintos. Hermosillo también cuenta con una infraestructura logística y de telecomunicaciones de primer nivel. Además, Hermosillo cuenta con una fuerza laboral calificada y competitiva. El IMCO, Instituto Mexicano para la Competitividad, reconoce que Hermosillo tiene el primer lugar entre las 66 ciudades más grandes de México, en cuanto al nivel académico de su población de 25 años o más. Además de contar con autopistas, ferrocarril, más de 600 km de frontera con Estados Unidos, más de 1,200 km de litoral, puertos marítimos, etc.
Sin embargo, hay que reconocer que el fenómeno será temporal. Es difícil predecir con exactitud cuánto tiempo durará, sin embargo, sabemos que el número de empresas que se están relocalizando, es un número finito. A medida que más empresas se trasladen, el número de empresas que migren se reducirá.
En segundo lugar, las empresas que se están relocalizando están abandonando alguna cadena de suministro para fortalecer las nuestras. Suponer que este éxodo no generará ninguna reacción para frenarlo sería iluso. De hecho, ya estamos observando como estos países están tomando medidas para frenar el fenómeno ofreciendo incentivos fiscales y no fiscales.
En tercer lugar, la pandemia por COVID-19, la guerra en Ucrania y la guerra en Israel, son factores que han acelerado el nearshoring, pero es probable que el efecto de estos factores se vaya diluyendo en el futuro.
Para aprovechar la coyuntura del nearshoring, es indispensable contar con naves industriales de clase mundial disponibles para que se puedan instalar las empresas de manufactura de exportación en nuestra entidad. También es indispensable atender el cuello de botella que implica el retén militar en Querobabi. Si medimos las distancias en horas el retén de Querobabi nos aleja sintéticamente de la frontera.
Aunque contamos con un nivel académico promedio privilegiado entre las principales ciudades del país, es indispensable migrar a un modelo que vincule a las universidades con el sector productivo de una manera más efectiva. Esto le dará una mayor velocidad de reacción a las universidades para generar el capital humano necesario para atender las nuevas tendencias globales.
También es urgente que mejoremos el modelo de gestión de la inversión, participar de manera más agresiva y activa en misiones empresariales a otros países y ferias internacionales. Ahí es donde se reúnen los principales inversionistas potenciales del mundo. Hay que ir por ellos. Si no nos ponemos en su radar, si no aparecemos en las listas jamás nos encontraran y no estaremos en la jugada.
En medio de este proceso de transformación global, Hermosillo se encuentra en una posición privilegiada para aprovechar la ola del nearshoring. Es fundamental y urgente que el sector empresarial, junto con el gobierno, siga trabajando para mejorar su competitividad.
El autor es presidente de Sonora Global, vicepresidente de la Comisión Nacional de Competitividad de COPARMEX y coordinador de la Mesa de Competitividad de Hermosillo ¿Cómo Vamos?