SAN FRANCISCO (AP) — X, anteriormente conocida como Twitter, ha dejado de mostrar los titulares de los artículos compartidos en la plataforma. Ahora, X sólo muestra la imagen principal de los despachos y el vínculo a la nota.
Los planes para el cambio fueron reportados primero por Fortune en agosto, cuando el propietario de X, Elon Musk, confirmó en una publicación que pensaba que el cambio —que venía de él “directamente”— mejoraría “enormemente la estética” de los mensajes.
Los artículos con vínculos aparecen ahora como una imagen e incluyen un texto en la esquina izquierda que indica el dominio del enlace. Los usuarios deben hacer clic en la imagen si desean visitar el artículo completo, lo que puede conducir a una confusión.
La plataforma de Musk ha sido objeto de muchas críticas recientemente, incluidas las acusaciones de un alto funcionario de la Unión Europea que dijo que X tiene “la mayor proporción de publicaciones erróneas o falsas”.
La Liga Antidifamación, una destacada organización judía de derechos civiles, ha acusado a Musk de permitir que el antisemitismo y posturas intolerantes se propaguen en la plataforma.
La más reciente decisión de Musk se suma al creciente distanciamiento entre la plataforma y las organizaciones de noticias que durante años la utilizaron para aumentar su audiencia. Entre sus medidas más polémicas figura la decisión de acabar con el sistema de verificación del sitio.
Bajo la directiva anterior de Twitter, los periodistas, sin importar lo pequeño que era su medio de comunicación, podían recibir una marca azul junto a su nombre de usuario que verificaba que eran quienes decían ser. Los famosos y otras figuras públicas también podían recibir una verificación.
Eso cambió cuando Musk puso fin al proceso de verificación y Twitter empezó a repartir marcas azules a cualquiera que quisiera una —sin verificar su identidad— siempre que pagara una cuota de suscripción mensual.
Musk también ha desmantelado el equipo responsable de moderar los contenidos que circulan por la plataforma, ha suspendido temporalmente cuentas de periodistas y ha ralentizado el acceso a enlaces de medios de comunicación como The New York Times.