Hace un calorón y resulta que tienes que salir a la calle. El solo pensamiento ya nos pone de malas, pero ¿sabes cómo se relacionan el calor y ansiedad?
Pues no importa si eres #TeamFrío o #TeamCalor, las altas temperaturas tienen un impacto único en nuestras emociones porque afectan al sistema nervioso.
Un estudio de la Universidad ISEP de México explica que cuando nuestro cuerpo se expone a altas temperaturas necesita trabajar más para regular su temperatura interna.
Esto puede ocasionar que se active el sistema nervioso simpático, que se relaciona con respuestas de estrés y ansiedad.
¿Por qué el calor afecta las emociones?
Expertos de la Universidad ISEP de México mencionan que el calor puede afectar la producción de serotonina y dopamina.
Estos son neurotransmisores clave que juegan un papel importante en la regulación del estado de ánimo y las emociones.
La serotonina también ayuda a regular la temperatura interna de nuestro cuerpo, mientras que la dopamina actúa en la sensación de recompensa y bienestar.
De hecho, la dopamina es parte de la razón de que debamos exponernos a la luz solar (como plantas). Pues esto, junto con actividades placenteras, pueden aumentar su producción y eso mejora nuestro estado de ánimo.
¿Cómo afecta el calor a las personas con ansiedad?
“En condiciones de calor extremo, es posible que nuestros niveles de serotonina disminuyan, lo que puede hacernos más propensos a experimentar ansiedad y cambios de humor”, explican los expertos.
Justo con las temperaturas más altas, algunas personas pueden experimentar “ansiedad por calor”.
Este fenómeno se caracteriza por síntomas como inquietud, nerviosismo, dificultad para concentrarse y para dormir.
Sin embargo, el calor también puede desencadenar otros síntomas de ansiedad como, palpitaciones, sudoración excesiva o hasta dificultad para respirar.
Estos síntomas son el resultado de la activación del sistema nervioso simpático en respuesta al calor.