Ciudad de México, 2 de julio (SinEmbargo).- Un Juez federal vinculó a proceso a Gualberto Ramírez Gutiérrez, quien fuera titular de la Unidad Antisecuestros de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) durante la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, por los delitos de tortura y desaparición forzada.
Juan José Hernández Leyva, Juez de control del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur, procesó al exfuncionario por los mencionados dos delitos, y rechazó vincularlo por los de coalición de servidores públicos e intervención de comunicaciones privadas.
Asimismo, el Juez ratificó la prisión preventiva a Gualberto Ramírez, tal como lo pidió la Fiscalía General de la República (FGR), al señalar que persiste el riesgo de fuga y que el vinculado a proceso pueda intimidar a una funcionaria de la SEIDO que declaró en su contra.
Además, el impartidor de justicia fijó un plazo de seis meses para la investigación complementaria, tiempo en que las partes reunirán sus respectivos datos de prueba.
Apenas el pasado 26 de junio, Ramírez Gutiérrez fue detenido por su presunta responsabilidad en un caso de tortura contra Felipe Rodríguez Salgado, ‘El Cepillo’, supuesto sicario de ‘Guerreros Unidos’, organización a quien se le adjudicó la responsabilidad por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Tomás Zerón comparte acusación con el hoy vinculado por este caso, así como Murillo Karam -detenido en el Reclusorio Norte-, pues es existe un video cuya duración es de casi tres minutos, donde se muestra un interrogatorio a ‘El Cepillo’ en las instalaciones de la Policía Federal Ministerial, aproximadamente realizado el 15 o 16 de enero de 2015.
Como la presunta tortura en contra de la víctima ocurrió en instalaciones que dependían administrativamente del exprocurador, Jesús Murillo Karam, también se anexaron reportes médicos que señalan que ‘El Cepillo’ contaba con 31 lesiones y tres áreas de lesiones tras su detención.
Felipe Rodríguez Salgado estuvo en calidad de desaparecido durante cuatro horas y media, tiempo que transcurrió desde su captura hasta su puesta a disposición ante la SEIDO.