Como creo suponer, ya la mayoría estamos enterados del acto cruel que se vivió en el municipio de Huatabampo, en donde tuvieron la grandiosa idea de quitarles el aguijón a las rayas, esto con la finalidad, de que las personas que visitaran la playa estuvieran tranquilas y con una comodidad absoluta.
Sin embargo, aunque la respuesta del alcalde de ese municipio fue la suspensión de la encargada de ecología, debemos comprender que existen más implicaciones que debe atender ese municipio a través de esos hechos.
Empecemos a entender un poco más sobre esta especie y las consecuencias de quitarles el aguijón a las rayas. Las rayas son criaturas fascinantes que habitan en las aguas del fondo marino. Sus cuerpos en forma de rombo y colas largas los hacen fácilmente reconocibles. Estas pueden llegar a medir hasta 2 metros y se alimentan de crustáceos.
Algunos especialistas señalan, que las consecuencias que atravesarán las rayas que fueron mutiladas, serán de un porcentaje muy bajo de supervivencia, ya que, al quitarles el aguijón a esta especie, los dejan indefensos ya que es su único medio de defensa contra los depredadores.
Además, en este acto de crueldad se ve como el grupo de pescadores utilizan redes de pesca de arrastre, para sacar a las rayas y después mutilarlas. Según lo que señala la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca, a través de la ley de pesca, para poder utilizar esas redes, se requieren permisos por parte de la SEMARNAT.
Derivado de lo anterior, también hay que aplicar las leyes que establece la NORMA Oficial Mexicana NOM-029-PESC-2006, Pesca responsable de tiburones y rayas. Especificaciones para su aprovechamiento, así como las sanciones que señala el artículo 420 del CPF, que señala la PROFEPA.
Es de suma importancia, que las instancias ambientales del estado de Sonora tomen su papel y empiecen a capacitar e instruir a cada municipio en lo que concierne a leyes ambientales, así como implementar campañas de información y concientización respecto a cómo podemos aprender a convivir con estos animales y con nuestros ecosistemas sin dañarlos.
Aquí no solo es culpa del municipio sino también de la falta de acompañamiento de las instituciones del gobierno encargadas de los temas ambientales.
Me imagino que dirán, pero no existe recurso para realizar las capacitaciones correspondientes, a lo que mi persona contestaría, no se preocupen, existen muchas estrategias que no requieren de miles de pesos, si no solamente voluntad de hacerlo y querer realmente proteger los ecosistemas y la salud de estos, que es algo que brilla por la ausencia de las instancias ambientales, la voluntad.
Debemos entender que somos parte de un gran rompecabezas y cada pieza es importante, por eso proteger y respetar la biodiversidad, es protegernos y respetarnos.
Lic. Pamela Ibarra Dávila
Presidenta de Cultura Verde Amor por el Planeta A.C.