Tesla fue demandada por un exdirector general afrodescendiente quien afirmó que fue despedido por oponerse a los comentarios racistas de su supervisor.
John Goode, que supervisaba un centro de servicio de Tesla cerca de Atlanta, presentó ayer una demanda ante un tribunal federal de San Francisco.
El extrabajador alega que un director regional le impidió ser tenido en cuenta para un ascenso antes de despedirle de forma fraudulenta el 3 de marzo.
Un representante de Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el viernes.
En otros casos, el fabricante de vehículos eléctricos ha dicho que no tolera la discriminación y que toma medidas cuando los trabajadores se quejan.
La demanda se conoce cuando está previsto que concluya el viernes el juicio por acoso racial frente un antiguo ascensorista negro de la fábrica de Tesla en Fremont (California).
En la nueva demanda, Goode afirma que a lo largo de 2022 el director regional blanco hizo una serie de comentarios ofensivos.
El gerente dijo que los negros “sólo sirven para los deportes y el entretenimiento” y que “sólo gritan y chillan en la iglesia”, según la demanda.
Goode afirma que el pasado mes de octubre el director le impidió presentarse a una entrevista para un ascenso que finalmente recayó en un trabajador blanco.
Goode afirma que posteriormente le dijo al gerente que sus comentarios racistas eran poco profesionales y semanas después fue suspendido y luego despedido por retrasarse en la entrega de los informes de gastos.
Según Goode, la política de la empresa Tesla no establece un plazo para la entrega de los informes.
La demanda, que alega la violación de las leyes de California y federales que prohíben la discriminación racial en el lugar de trabajo y las represalias, pide daños y perjuicios por salarios y prestaciones perdidos y angustia emocional, así como daños punitivos.
Información de El Economista