Sonora.- Casi un millón de pastillas de fentanilo fueron decomisadas a una pareja que simulaban transportar fruta, esto hace una semana en Opodepe, Sonora, uno de los mayores aseguramientos de esta droga en la historia del estado.
Por ser 50 veces más fuerte que la heroína y 100 que la morfina, el fentanilo es una droga que se ha popularizado en los últimos años en Sonora, donde al igual que en Baja California, el uso se convirtió en una “crisis de salud pública”.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Adicciones y del Observatorio Mexicano de Salud Mental y Consumo de Drogas, el problema se agravó a partir de 2018 y fue 2020 el año en cuándo más personas acudieron a centros de rehabilitación para tratar adicción a esta substancia.
Proceso de desintoxicación es muy complicado
Omar Balderrama Figueroa, director de la organización Amor y Convicción, que trabaja con adictos, ex adictos y sus familias, recalcó que se ha percatado de la aparición del fentanilo entre consumidores de drogas.
“El fentanilo es una forma de heroína, es un opioide sintético, 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, es algo tremendo”, comentó el director de Amor y Convicción.
Este incremento también se refleja en mujeres, asegura Flor Garza Brunswick, directora del centro de rehabilitación La Posada del Buen Samaritano.
“Sí lo hemos notado, es una droga que están empezando a consumir y que mezclan con otras substancias, lo que vemos es un enganche inmediato y la desintoxicación es muy difícil por la dependencia tan fuerte a esta substancia”, explicó la directora.
De las drogas más duras que existen
Flor Garza describió que durante el proceso de desintoxicación de fentanilo, las mujeres sufren mucho y suelen estar completamente inconscientes.
“Pueden durar días dormidas, aletargadas y con cambios de humor agresivos”, señaló.
La directora indicó que debido a lo fuerte de la droga, también hay un alto en recaídas entre quienes intentan dejarlo.
Para Omar Balderrama, los motivos que llevan a una persona a caer en una adicción de este tipo son la depresión, la soledad, el desánimo y la falta de capacidad de alguien de sentirse amado y valorado en la sociedad.
“Porque una persona que empieza a consumir fentanilo, ¿qué sufrimiento debe estar pasando?, debe estar pasando por una situación realmente difícil y no encuentran amor en su corazón”, reflexionó.
De cero aseguramientos a miles de kilogramos al año
Los decomisos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en Sonora también reflejan la alta demanda del fentanilo, pues la primera vez que hubo un aseguramiento de esta droga en la entidad fue en marzo de 2017.
Por acceso a la información pública se solicitó a la Sedena conocer cuánto fentanilo se ha decomisado anualmente en la entidad.
Mientras que en 2017 fueron un total de 96 kilogramos, para 2021 ascendió a 500 kilos y hasta agosto de 2022 ya sumaban más de 430 kilogramos.