Hermosillo, Sonora.- 221 migrantes de Cuba y países latinoamericanos son refugiados en el gimnasio Ana Gabriela Guevara en Hermosillo, donde el gobierno de Sonora instaló un hogar temporal.
En el lugar, el Estado proporciona mantas, atención médica y servicios de asesoramiento jurídico para una asistencia completa a quienes se trasladaron a la capital sonorense.
María José Juárez, jefa de la suboficina de Tijuana de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), llegó a Hermosillo para supervisar el refugio y las necesidades de migrantes.
“Nuestro rol principal es dar acompañamiento a los gobiernos para que puedan dar una respuesta humanitaria a las personas migrantes que están llegando, en este caso a Hermosillo, Sonora.
La visita de hoy tiene la intención de ver justamente, cómo podemos sumar esfuerzos con el gobierno de Sonora para terminar de habilitar el espacio de alojamiento temporal que está recibiendo al día de hoy 221 personas”, indicó.
La servidora detalló que algunas de las necesidades son falta de insumos como colchonetas, ropa, medicamentos, mejorar protocolos de atención y de registro de migrantes.
“Hablamos también con la población para identificar necesidades de información, si hay dudas sobre este nuevo programa, dudas sobre las opciones que tienen para quedarse en México, para continuar su trayecto a Estados Unidos, además de brindar información siempre actualizada y confiable”, destacó.
María José agregó que la situación de migrantes se presta bastante para extorsiones o fraudes que deben atenderse a la brevedad para evitar que sean víctimas de cualquier delito.
“Dentro de esas necesidades también hacemos una consulta con el gobierno del estado para ver si hay alguna manera de que podamos fortalecer las capacidades de más personal, para tener herramientas para dar mejores entrevistas, y detectar esas necesidades para que tengan acceso a diferentes servicios y derechos”, explicó.
Daniel Leon, migrante cubano de 30 años, compartió para Proyecto Puente sobre su travesía y las razones para salir de su país por problemas políticos.
“Yo salí de Cuba, hice una escala en Panamá para ir a Nicaragua y de ahí emprendí mi travesía para México, por Honduras, Guatemala, entre por Tapachula y aquí en México, pues pasamos bastante trabajo.
Cogimos Uber o taxi, pero nos paró la policía, nos quitó visa y de ahí seguimos hasta llegar a la frontera y ahí nos entregamos, pero de ahí nos mandaron para acá, para Sonora”, contó.
Jordani Avila Guerra, de 28 años de edad, quien salió de Cuba en diciembre, platicó sobre su viaje hacia Estados Unidos y los percances que afrontó para evadir a la justicia, esto por protestar ante falta de trabajo remunerado y libertad de expresión en contra del gobierno.
“Decidí salir de Cuba por mis ideas políticas, ya que me manifesté el 11 de julio allá por la situación económica y político, y ya que la justicia me empezó a perseguir, llega a mucho a mi casa.
Mi familia y yo, decidimos salir del país para huir de esta situación ya no sabíamos hasta dónde podía llegar”, compartió.