MADRID, 9 Ene. (EUROPA PRESS).- Los presidentes de Estados Unidos y México, Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, respectivamente, y el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, han reafirmado su apoyo al Gobierno de Brasil “mientras salvaguarda sus instituciones democráticas” tras los “ataques” del domingo.
Los tres líderes han publicado un comunicado conjunto al inicio de una Cumbre regional en la que han defendido “la libre elección del pueblo de Brasil”, expresada en las urnas en octubre de 2022. “Canadá, México y Estados Unidos condenan los ataques del 8 de enero contra la democracia y el traspaso pacífico de poderes en Brasil”, han señalado.
Así, Biden, Trudeau y López Obrador confían en seguir trabajando con el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, vencedor de dichos comicios, en aras de la estabilidad de sus respectivos países y también del conjunto de la región de las Américas.
Ayer, cientos de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro superaron las barreras policiales e invadieron la sede del Congreso brasileño, la del palacio presidencial, el Palacio de Planalto, y la sede del Tribunal Supremo Federal en Brasilia en el marco de una manifestación contra el nuevo Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Los participantes en la protesta superaron las barreras policiales y arrancaron alambradas a pesar de que la Policía empleó gas pimienta y otros medios antidisturbios. Los manifestantes tenían el objetivo declarado de derrocar a Lula y a su Vicepresidente, Geraldo Alckmin.
Los manifestantes se habían concentrado este domingo frente al Cuartel General del ejército, en el centro administrativo de Brasilia, y marcharon hasta la Explanada de los Ministerios, donde decenas de participantes se encaramaron al edificio sede del Congreso.
Más tarde se dirigieron a la sede presidencial y a la del Supremo, donde invadieron el plenario del tribunal. En redes sociales circularon imágenes de los manifestantes provocando importantes destrozos dentro de los edificios.
Así se han podido ver imágenes de personas manifestantes vestidos de verde y amarillo arrancando sillones del Congreso o rompiendo cristales y mesas de la sede del Tribunal Supremo Federal.
Precisamente en este último edificio habría sido arrancada la puerta del armario donde el Juez Alexandre de Moraes cuelga su toga en el plenario del tribunal. De Moraes ha sido uno de los jueces más críticos con Bolsonaro.
Finalmente efectivos de la seguridad del Tribunal Supremo Federal y de fuerzas de choque de la Policía Militar del Distrito Federal consiguieron recuperar el control de la sede del TSF.
Fuentes del TSF citadas por la cadena O Globo afirmaron que algunos de los asaltantes estaban retenidos en el garaje del edificio y que la sede estaba totalmente bajo control de las autoridades, que evaluaban los daños.