El asesinato de los hermanos Jorge y Andrés Tirado Díaz de León, junto a su tío José Luis González, un adulto mayor de 73 años, conmocionó a México.
Ellos fueron secuestrados junto a una mujer, identificada como Margarita María Ochoa, de 72 años, también tía de los jóvenes, quien logró sobrevivir al ataque, el cual, de acuerdo a las investigaciones de la FIscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) fue ordenado por Blanca “N”, quien se desempeñaba como enfermera y trató de apoderarse del inmueble en el que ocurrieron los crímenes, ubicado en la calle Medellín, de la colonia Roma Norte, de la alcaldía Cuauhtémoc.
Blanca “N” era enfermera del dueño del domicilio en cuestión, un hombre que falleció el pasado mes de mayo. Al ver la oportunidad de quedarse con la casa, la mujer llegó a instalarse en ella, argumentando que era concubina del occiso, lo cual no pudo comprobar. Ante esta situación, la hermana del propietario, Margarita María, se mudó con su esposo al inmueble, junto a ellos llegaron los jóvenes, quienes eran originarios de Sinaloa, pero radicaban en la Ciudad de México. La familia ocupó la parte alta del lugar, mientras que la ahora detenida habitaba la parte baja, sin dejar de buscar apoderarse de la propiedad.
Fue el pasado viernes 16 de diciembre cuando familiares y amigos supieron algo respecto de los hermanos Tirado y sus tíos abuelos, por lo que comenzaron a difundir su información en redes sociales, la cual fue compartida por conocidos y personalidades del medio artístico, ya que los jóvenes eran aparte de él, uno como actor y otro como músico.
El domingo 18 de diciembre ocurrieron tres sucesos, ese día se levantó la alerta de búsqueda de las cuatro personas por parte de las autoridades capitalinas, pero también un familiar directo de ellos se presentó al inmueble para ver si se encontraban en él. Ante la negativa de la enfermera de dejarlo pasar, el hombre se dirigió a la Fiscalía de Investigación Territorial en Cuauhtémoc, donde presentó una denuncia por el delito de despojo.
Ese mismo domingo se presentaron al domicilio policías de la Ciudad de México, los cuales hicieron el terrible hallazgo, los jóvenes y el adulto mayor yacían sin vida, sus cuerpos estaban atados de pies y manos, además tenían cinta canela en la cabeza.
Ante el evidente triple homicidio, interrogaron a las tres personas que se encontraban en la parte baja de la casa, aunque el interrogatorio se realizó siendo ellos testigos, sin embargo, cayeron en contradicciones y su nerviosismo era evidente, por lo que levantaron sospechas entre las autoridades.
De ser testigos pasaron a ser sospechosos y se procedió a realizar la detención. La versión preliminar oficial de las autoridades capitalinas indica que el móvil del crimen fue la disputa de la casa en la que habitaban las víctimas y Blanca “N”.
En la narrativa de las investigaciones se dijo que la enfermera dejó pasar a sus cómplices al domicilio, ellos fueron identificados como Sally y Azufre, hija y yerno de Blanca. Fueron ellos quienes privaron de la libertad a las víctimas, las despojaron de sus tarjetas y posteriormente les arrebataron la vida.
Los tres presuntos implicados fueron detenidos por su posible participación en los delitos de triple homicidio y el secuestro de Margarita. Se prevé que en las próximas horas se determine su situación jurídica, por parte de un agente del Ministerio Público.
