El papa Francisco sorprendió al mundo al dar unas declaraciones al diario español ABC, en las que dijo que poco después de haber sido elegido pontífice en 2013 firmó su carta de renuncia, anticipando algún problema de salud que le impidiera seguir ejerciendo sus funciones al frente de la iglesia católica y como jefe de Estado del Vaticano.
No es el primer obispo de Roma en hacer esto, pues Pablo VI hizo lo mismo durante su pontificado, el cual sucedió desde el 21 de junio de 1963 hasta su muerte en 1978.
Misiva fue entregada al entonces secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone. De acuerdo a lo informado por el propio Francisco, la decisión es aplicable en caso de impedimento -para ejercer sus funciones- por cuestiones médicas. En un tono risueño dijo que no sabe a quién le dio Bertone el papel, pero que pueden ir a pedírselo, aunque considera que debe estar en poder de Pietro Parolin, quien actualmente cumple la función de quien recibió la carta.
“En caso de impedimento por cuestiones médicas o qué sé yo, acá está mi renuncia. Ya la tienen”, aseguró Francisco.
El pontífice de 86 años goza de buena salud, salvo por un problema en la rodilla derecha, el cual lo aqueja desde hace unos meses y ha hecho que deba suspender algunos eventos. De hecho en algunas ocasiones se le ha visto usando bastón o incluso silla de ruedas, pues como él mismo lo ha dicho “los dolores son insoportables”. Además, en 2021, fue intervenido quirúrgicamente por un problema de estrechamiento intestinal.
Pero para él sus problemas de movilidad no son impedimento para encabezar la iglesia, en la entrevista, Francisco les restó importancia y dijo que “se gobierna con la cabeza, no con la rodilla”.
AP indica que en el pasado, el pontífice ha elogiado la decisión de su predecesor, el papa Benedicto XVI, de renunciar porque sentía que su avanzada edad le impedía ejercer su deberes. Benedicto, que vive en un monasterio en el Vaticano, fue el primer papa en renunciar en 600 años, y su gesto precedió a la elección del argentino Francisco, el primer papa procedente de Sudamérica.
En la entrevista, Francisco también habló sobre un tema que ha estado a menudo en sus conversaciones y dichos públicos, el conflicto en Ucrania, Aseguró que no hay un final a corto plazo para lo que dijo, es una guerra mundial. Afirmó que hay muchos intereses de por medio en esa situación, que vale recordar ha acaparado las miradas del mundo desde que estalló en febrero pasado.
“Lo que está ocurriendo en Ucrania es aterrador. La crueldad es enorme. Es muy grave”, agregó el pontífice.
También condenó los abusos sexuales realizados por el clero, dijo que es muy doloroso y aunque hubiera un solo caso es “monstruoso”. Francisco ha dado espacio a las víctimas de estos delitos y los ha escuchado a todos.
Habló sobre la conquista de América, el posible papel de las mujeres en el clero, el papa emérito Benedicto XVI, la situación en Cataluña, la iglesia en Alemania y el presidente electo de Brasil, Inacio Lula da Silva. La entrevista fue profunda, humana, sin dejar de lado sus funciones como jefe de estado y líder religioso.
