¿Sabías que el consumo de energía doméstica reflejado en el recibo de luz se clasifica en tres niveles? Estos son:
- Básico
- Intermedio
- Excedente
A cada clasificación le corresponde cierta cuota de acuerdo con la tarifa de la localidad.
¿Qué se considera en tu cobro?
El consumo de luz varía de un hogar a otro, ya que depende de tres elementos relacionados con el confort y estilo de vida: las condiciones climatológicas, los hábitos de consumo, y la cantidad de focos, electrodomésticos y aparatos electrónicos que se tienen en casa, así como el tiempo que permanezcan encendidos.
Tarifas domésticas
Las tarifas domésticas son de carácter general y el factor principal para aplicarlas dependerá del comportamiento de las temperaturas medias mínimas de cada localidad durante el verano.
Reclasificación de tarifa
Si durante un año rebasas el límite de consumo mensual promedio establecido para tu localidad, se te reclasificará tu tarifa a Doméstica de Alto Consumo (DAC), lo que significa que pagarás una cuota mayor.
¿Cómo salir de la tarifa DAC?
Es muy sencillo:
- Disminuye el uso de energía eléctrica en tu hogar y
- Trata de mantener un consumo mensual promedio inferior al límite de alto consumo de tu tarifa
¿Cómo calcular tu total a pagar?
Solo tienes que seguir estos pasos:
- Multiplica el número de kilowatt-horas consumidos por el precio de cada tipo de consumo de energía (básico, intermedio y excedente)
- Suma el resultado y obtendrás el total a pagar
- Consulta las tarifas en la página de la CFE
8 consejos para reducir la cuota que pagas en tu recibo de luz*
Si trabajas desde casa, estos consejos te ayudarán:
- 1. Establece horarios de trabajo y de comida
De esta manera evitarás abrir el refrigerador constantemente. El uso de este electrodoméstico genera un mayor consumo de energía.
- 2. Aprovecha la luz natural
En casa ubica un lugar de trabajo con luz natural y con todas las herramientas necesarias. Conecta únicamente lo que vayas a utilizar.
- 3. Desconecta tus electrodomésticos después de usarlos
Hazte el hábito de desconectar cualquier aparato que no estés utilizando o cuando lo hayas terminado de usar.
- 4. Deja conectado solo lo necesario
Es recomendable solo dejar conectados los equipos de cómputo de escritorio. Si cuentas con una laptop, conéctala solo para su carga y desconéctala cuando esté completa. Si es necesario mantener el equipo encendido, usa herramientas como ahorro de energía o programa el apagado de la pantalla. Cuando hagas una pausa guarda los archivos y apaga los equipos.
- 5. Evita aparatos alternos
Procura no trabajar con televisores encendidos o equipos de audio alternos como radios, estéreo o reproductores digitales. Puedes optimizar el consumo de energía usando el software de tu computadora.
- 6. Evita focos halógenos
Este tipo de focos consumen más energía. Aprovecha al máximo la luz natural, y si requieres iluminación especial, lo ideal es combinar la luz natural con lámparas fluorescentes.
- 7. Optimiza el uso de tu lavadora
Evita usar ropa que requiere ciclos de lavado especiales y trata de utilizar un solo cambio de ropa al día, y de materiales fáciles de lavar. Ahorra energía con programas de lavado en frío y con carga llena
- 8. Seca tu ropa al sol
Si cuentas con secadora, utilízala únicamente cuando el clima no sea favorable.
Si requieres de más información o deseas recibir tu recibo de forma electrónica, puedes acudir a cualquier Centro de Atención a Clientes de CFE y actualizar tus datos.
También están disponibles el Teléfono del consumidor 55 5568 8722 y 800 468 8722 de lunes a viernes de 9:00 a 19:00 horas; sábados, domingos y días festivos de 10:00 a 18:00 horas. El correo electrónico asesoria@profeco.gob.mx y los números de WhatsApp 55 8078 0484; 55 8078 0485; 55 8078 0488 y 55 8078 0344
(*Con información de la Revista del Consumidor No. 544 en colaboración con la Comisión Federal de Electricidad)
Información de Forbes México