Si no estamos en el presente ¿Dónde estamos?
¿Dónde andamos en este instante?
Si tuviéramos que elegir en este momento en donde estar ¿en donde estarías? Y más aún, si tuvieras que elegir que hacer ¿elegirías hacer lo que estas haciendo?
Parece sencillo y a veces hasta una pregunta simple; pero es más profundo y complicado de lo que podemos imaginarnos.
Hemos vivido algunos años repitiendo patrones, bajo reforzamientos, los cuales algunos son físicos, pero otros psicológicos que inlcluyen emociones.
A veces es tanta la necesidad de aceptación que dejamos de Ser y Estar desde nosotros mismos y empezamos a imitar a otros y a comportarnos como otros quieren que lo hagamos.
Sin darnos cuenta incluso, que puede ser una mera interpretación de nosotros y no necesariamente ser, lo que los otros quieren o esperan que hagamos, o necesitan de nosotros.
Hay tanto ruido interno, o mejor dicho, tanto ruido al exterior de nuestras vidas, que algunas veces lo interiorizamos y por ese ruido, dejamos de escuchar desde el silencio y vivimos desde esa contaminación externa.
Pero, ¿Estaríamos donde estamos?, ¿estaríamos haciendo lo que estamos haciendo?
Necesitamos aprender a ver, aprender a guardar una parte de nuestra atención para permanecer presente a nosotros mismos en la vida, nuestra vida.
Necesitamos reconocer nuestra sumisión, para poder cambiar nuestra esclavitud consentida.
Descubrir nuestra trampa, porque preferimos obedecer a hacernos responsables. No queremos asumir nuestra libertad; y con ello truncamos tambien la posibilidad de disfrutar nuestra vida, porque desde el momento en que eres libre, vives tu vida, la disfrutas. No hay otros responsables, eres tú mismo.
Recordemos que el tipo más importante de libertad: es ser lo que realmente somos.