Hermosillo, Sonora.- Con más de 115 años de trayectoria, Root Beer Gil está durante generaciones en el corazón y el paladar de los hermosillenses, desde paleteros, el exgobernador Luis Encinas y hasta el mismo director de cine Mel Gibson han pisado estas instalaciones.
Su fundador, Francisco Gil Ramírez, viajó a Estados Unidos al inicio del siglo XX para trabajar, sin saber que esta aventura de su juventud se convertiría en un negocio familiar.
Cuando regresó de Los Ángeles, invirtió sus conocimientos en una fábrica de sodas americana para traer la cerveza de raíz a Sonora y fue así como inició su negocio Root Beer Gil.
El primer establecimiento estuvo en la calle Serdán y después frente al Jardín Juárez cuando aún era panteón.
En el año 1907, el negocio cambió de ubicación por última vez sobre la calle Jesús García y “Transversal”, ahora el bulevar Luis Encinas.
La refresquera se estableció a un costado del antiguo molino de trigo. Esta peculiaridad ha hecho que los hermosillenses le nombren Root Beer Gil Molino.
¿QUÉ ES EL ROOT BEER?
En esa época, narra Roberto Gil y nieto de Francisco, llegaban los parroquianos a la refresquera en espera del tren para ver quiénes llegaban a la ciudad.
Debido a que el negocio estaba en la parada del tren, nombraron Ferrisodato a una de sus bebidas elaborada a base de naranja y café con un sutil toque a vainilla que acompaña en el menú al favorito de todos: el root beer.
Además de estas dos bebidas, el negoció creó distintos sabores con tamarindo, limonada, chocolate de la casa, chocoroot (combinación de chocolate con root beer), ferriroot y la uvola e implementó snacks.
Con el paso del tiempo, Francisco Gil heredó el negocio a su hijo Francisco Gil Terminel, quien involucró a su hijo Roberto desde los 12 años en la elaboración de bebidas a base de zarzaparrilla y anís.
El señor Francisco deseaba que su hijo Roberto estudiara la universidad y en la década de los 60s ingresó a la escuela de leyes, pero no concluyó, sabía que su futuro era seguir en el negocio familiar; se casó y con ayuda de su padre, abrió las puertas de una segunda sucursal en Hermosillo, mismo que ahora es la matriz y está sobre la calle Reforma.
En la actualidad ya son diez las sucursales en la capital y, aunque otras personas instalaron negocios propios de root beer, Don Roberto señala que aún no hay ninguno que iguale el sabor y textura de los originales, pues la receta familiar se hereda de padre a hijo durante generaciones.
Hoy en día, con casi 74 años, Don Roberto es un hombre satisfecho y orgulloso porque su padre le enseñó a trabajar en este medio y él compartió lo mismo a sus hijos y nietos, quienes desean seguir con la tradición, pues ya son cuatro generaciones de la familia Gil que atienden estas sucursales y próximamente será la quinta.
El amor que une a la familia hizo que padres e hijos sigan deleitando el paladar de quienes prueban las bebidas creadas por Francisco Gil Ramírez desde 1907.
En este Día del Padre, Don Roberto envía una gran felicitación a todos los papás y los incentiva a motivar con cariño a sus hijos en el trabajo que estén.