El presidente de Perú, Pedro Castillo, responsabilizó este jueves a la empresa española Repsol del derrame de petróleo, considerado “desastre ecológico”, ocurrido el pasado sábado durante el proceso de descarga del buque ‘Mare Dorium’ a la refinería La Pampilla, frente a las costas de la capital, Lima.
“Aquí no podemos rehuir las responsabilidades, se trata de asumirlas y, en ese caso, de la empresa causante del desastre ecológico“, subrayó el presidente Castillo durante una visita a la zona afectada.
“El daño ambiental que causan las empresas y las malas legislaciones tienen que ser frenadas”, enfatizó Castillo, quien también calificó el hecho como “el desastre ecológico más preocupante de la costa peruana de los últimos tiempos“, según recoge el diario ‘El Peruano‘.
En su visita al afectado distrito de Ventanilla, Castillo presentó la firma de un decreto para declarar de interés nacional la emergencia climática, y poder así poner en marcha de manera más eficaz medidas contra el calentamiento global.
“La ciudadanía debe saber que este gobierno tiene un genuino compromiso con la reducción de los efectos del cambio climático porque sabemos que de seguir incrementando la temperatura media mundial, los afectados seremos cada uno de nosotros, sobre todo los hombres del campo”, sostuvo.
Unos 18 mil metros cuadrados de playa fueron afectados por el vertido de petróleo de al menos 6 mil barriles, una situación que, según defendió Repsol, ha sido causado por un “fenómeno marítimo imprevisible” a raíz de la erupción el pasado 15 de enero de un volcán en una isla de Tonga.
Repsol lamenta no lograr transmitir “de manera adecuada” acciones para atender el desastre
Por su parte, Repsol emitió un comunicado en el que reitera que lo ocurrido fue provocado por un “fenómeno marítimo imprevisible” derivado de la erupción del volcán submarino de Tonga, y lamentó no haber logrado transmitir “de manera adecuada” sus compromisos y acciones para atender el desastre medioambiental.
“Nos gustaría transmitir especialmente nuestra solidaridad con todas las personas y poblaciones impactadas, y expresar un especial sentimiento por los entornos naturales y especies marinas afectadas”, señala el documento de Repsol.
Así, enfatizó que, desde que se reportó el vertido de crudo, activó su “plan de contingencia” y desplegó “una serie de acciones” como el cierre de válvulas, el envío de un equipo de buzos a la zona, o el monitoreo “constante” de la situación.
Por otro lado, subrayó que el equipo terrestre para acometer el derrame de petróleo en la costa es superior a 700 personas destinadas a las playas de Cavero, Bahía Blanca, Santa Rosa y Ancón.
Finalmente, Repsol agradeció a los colectivos sociales su colaboración para limpiar parte de las zonas más afectadas, así como a las autoridades, con las cuales han estado en “constante coordinación y comunicación” desde que se registró el incidente.
“Repsol ratifica su compromiso de continuar mitigando y remediando los efectos del derrame, así como a trabajar con las autoridades, la comunidad pesquera y a responder de manera más efectiva ante la ciudadanía con transparencia”.
Información de Europa Press.