Por Ana Gamboa y Juan Pedro Maytorena
Hermosillo, Sonora. .- El precio por kilogramo de carne para cocer aumentó hasta un 50 por ciento de enero a diciembre de este año en Hermosillo; incrementó también el precio de tomate, papa, chile y otros productos.
Por ejemplo, en verdulerías y en supermercados el precio de kilogramo de tomate saladette va desde los 30 hasta los 45 pesos, mientras que a finales de 2018 el costo era de aproximadamente 15 a 20 pesos.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor se ubicó en un 7.37 por ciento, el porcentaje más alto desde enero de 2001, provocando así un aumento en productos de la canasta básica.
Brayan Huez, encargado de un puesto de verdura en el Mercado Municipal, comentó que los precios han incrementado y la gente lo ha notado, aunque los locatarios tratan de mantenerlos bajos para apoyar a la economía de las familias.
“En lo que más se vende, en todo lo básico que se usa para las fechas decembrinas -ha considerado que aumentó de precio-, como el tomate, las hojas para tamal, el chile seco.
Pero es el primer año en el que, entre comillas, vamos a estar sin coronavirus, y se ha visto un mayor movimiento que hace uno o dos años, entonces sí hay más ventas que en los dos años anteriores”.
Ismael Huez Román, dueño de un puesto de carnicería también en el Mercado Municipal de Hermosillo, comentó que los precios de la carne han variado constantemente durante el 2021, con incrementos hasta del 30 por ciento de enero a diciembre.
“Nosotros empezamos el año con un precio de 80 pesos el kilogramo de carne para cocer y ahorita van ya desde los 100 hasta los 120 o 140, dependiendo el trozo que sea: pulpa, pescuezo, todos tienen diferente precio.
Otro de los productos que ha sufrido el impacto en aumento de precio, ha sido el menudo, comentó Ismael: inició el año vendiendo el kilogramo con pata en 50 pesos y actualmente el costo es de 80 pesos.
Por otro lado están los consumidores, quienes cada fin de año se percatan de estos incrementos y no necesariamente dejan de comprar comida, pero sí disminuyen las cantidades: de un kilo de carne, ahora llevan medio kilo o tres cuartos; si antes compraban dos kilos de tomate, ahora llevan un kilo o unas cuantas piezas solo para la comida.
“A jalones y a estirones nos alcanza, le voy midiendo para que nos alcance, sin malgastar el dinero, comprando nada más lo que es necesario, la comida que es lo principal y no otras cosas”, comentó María de la Luz Soqui.
Elizabeth Federico, quien es vendedora pero también consumidora, dijo que “en el año todo estuvo más o menos accesible pero en fin de año le suben a todos, no sé si son los productores, los comerciantes, pero le suben y uno también tiene que subirle”.
“Los comerciantes tienen que asegurarse, por eso suben desde antes, no rinde el dinero que recibe uno porque está gastando mucho más de lo que tienes”, compartió Guadalupe Ocañez.
Otros productos, necesarios para la elaboración de las cenas familiares navideñas, también han sufrido el impacto de la inflación como carne, manteca y hojas de tamal. A continuación, presentamos una tabla con algunos ejemplos:
En los pasillos del Mercado Municipal o de algún supermercado, los comentarios de los compradores son los mismos: el aumento de precio a fin de año y el esperado aumento también a inicios de 2022.