La seguridad del Presidente volvió a quedar en riesgo y rodeado de elementos del Ejército, López Obrador tuvo que terminar y abandonar un evento ayer en Puebla, donde sostenía una reunión para rendir un informe con el gobernador de la entidad, Luis Miguel Barbosa, y los titulares de la Secretaría de Seguridad Ciudadana y de Bienestar, Rosa Icela Rodríguez y Javier May, sobre el apoyo de la Federación a los damnificados del huracán Grace.
Supuestos damnificados del huracán interrumpieron al penetrar la seguridad del mandatario a quien le reclamaron la falta de apoyos.
“Hay damnificados que ni siquiera fueron tomados en cuenta”. Pero en Presidencia ya encontraron culpables y responsables de los reclamos, al correr la versión de que detrás está la mano negra de Antorcha Campesina, agrupación política que supo hacer de la lucha social un gran negocio en los gobiernos del PRI, y que fue sacrificada con el gobierno de la Cuatroté.
En el gobierno actual, la UIF congeló cuentas de líderes de la organización que tuvo sus orígenes, precisamente, en Puebla para luego expandirse en diferentes lugares del país, pero alcanzando fortaleza en el Estado de México. Además, desde Palacio Nacional señalaron a los antorchistas de ser parte de la red de huachicoleo que saqueó a Pemex, por lo que subestimaron los reclamos de quienes se quejaron de un censo que ha dejado fuera a las familias damnificadas por el huracán.
Hablé con Paco Nieto, reportero de El Heraldo de México que sigue las actividades del Presidente, y me contó que las personas que sorprendieron de nueva cuenta su seguridad y la de la secretaria de Seguridad, eran unas 200 y estaban mezcladas las peticiones, o sea si había gente que tenía un interés real por no estar incluidas en el censo sobre el tema del huracán Grace, pero también se habló de Antorcha Campesina.
Nunca vimos, me dijo Paco, ningún tipo de pancarta de Antorcha Campesina ni nada por el estilo, pero en el gobierno traen ese run run. Lo que sí es un hecho es que el tema de los censos no termina de cuadrar para hacerse de los apoyos de 35 mil pesos que ofrece el gobierno a unas 45 mil familias afectadas. Paco conversó con la gente y le dijeron que sí estaban censando en su pueblo, pero los Servidores de la Nación, solo incluían a sus conocidos, incluso a quienes no estaban afectados.
El Presidente se fue e instruyó a Rosa Icela y a Javier May a que los atendieran. Pero llamó la atención que cuando sacaron al presidente López Obrador lo hicieron encapsulado por soldados bajo las órdenes del general Ricardo Trevilla Trejo.
Una vez que la secretaria de Seguridad comenzó a atender quejas, mi compañero se percató de situaciones irreales, pues un hombre le decía a la funcionaria que se le hablaba de temas narcosatánicos en su comunidad y le pedía protección porque lo querían matar. Aunque el Presidente había querido poner orden fue imposible, todo se salió de control y pudo pasar a cosas más lamentables.
Hace un mes también su seguridad quedó vulnerada al “atorarse” entre maestros enardecidos en Chiapas.
En el caso de ayer también llamó la atención Miguel Barbosa, porque el gobernador ni se inmutó y caminó tranquilo. Lo sacaron por otro lado. Se subió a su camioneta, no bajó el vidrio y tampoco vio, ni escuchó a nadie.
UPPERCUT: Hasta entre priistas de la Cámara de Diputados se preguntan si su coordinador Rubén Moreira otra vez operará a favor de la cuatroté como cuando la reforma de seguridad.