Bakarta/Bangkok/Nueva York/Ciudad de México (EFE/AP/SinEmbargo).– Los países de la región de Asia y el Pacífico están luchando para frenar la propagación de la variante Delta, más infecciosa, reimponiendo restricciones y órdenes estrictas de quedarse en casa para millones de personas. Las naciones que recién habían comenzado a reabrirse han recibido un duro llamado de atención: la pandemia está lejos de terminar.
La variante Delta, identificada originariamente en la India –y que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) circula ya en más de 80 países–, es vista como uno de los factores que contribuyeron al espectacular aumento de casos en el mundo, debido a su alta transmisibilidad. Las autoridades sanitarias indias explican que la Delta, también conocida como SARS-CoV-2 B.1.617, tiene entre 15 y 17 mutaciones y fue identificada por primera vez en octubre de 2020, cuatro meses antes de que la segunda ola golpeara al país.
En Australia, los brotes de la variante han obligado a cuatro ciudades importantes, Sydney, Brisbane, Perth y Darwin, a bloqueos estrictos. El lunes, el Gobierno de Malasia dijo que las órdenes de permanencia en casa a nivel nacional se extenderían indefinidamente. Y los funcionarios de Hong Kong prohibieron los vuelos desde Gran Bretaña, donde los casos de la variante Delta, que se identificó por primera vez en India, están aumentando rápidamente.