El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aprovechó la conmemoración de los 700 años de la fundación de México-Tenochtitlan para reconocer la gestión de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y respaldarla ante la tragedia de la Línea Dorada del Metro.
“Aquí, en la ciudad, en la capital de la República, en la que los aztecas llamaban el ombligo de la luna, gobierna una mujer excepcional, trabajadora, honesta, inteligente y de profundas convicciones humanitarias: me refiero a la compañera Claudia Sheinbaum”, dijo.
Incluso, en el evento, la ex presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien fue la invitada especial del gobierno federal, también reconoció la trayectoria de la jefa de gobierno.
Además, el presidente aseguró que en la lamentable desgracia de la Línea Dorada del Metro, seguirá habiendo atención y apoyo para los familiares de las víctimas y el compromiso de conocer la verdad y hacer justicia.
En esta conmemoración, la cual se realizó en medio de la polémica de la fecha de fundación —hay historiadores que aseguran que fue el 17 de julio de 1325—, el mandatario recordó que en la Ciudad de México se produce 23 por ciento de toda la riqueza que se genera en el país, de modo —dijo—, que hay una inmensa reserva de energía desatada y encauzada con el propósito de convertir a la ciudad en un espacio para el bienestar y el disfrute de la vida.
Dilma Rousseff agradeció la invitación y dijo que celebra descubrir un país cuyo gobierno construye un horizonte de justicia social y de igualdad para su pueblo.
Aplaudió que la CDMX esté gobernada por una mujer y le reconoció el nombramiento como la mejor alcaldesa del mundo por su trabajo en la pandemia de covid-19.
“Sería un reconocimiento por tu excelente gestión y desempeño, y también el reconocimiento a tantas mujeres que, como tú, hacen de la política un ejercicio de dignidad, de lucha por la ciudad, por la ética y por el compromiso público”, dijo.
La jefa de Gobierno de la capital comentó que con esta conmemoración se celebra también a los pueblos originarios de México, especialmente la resistencia cultural de los mexicas.
Criticó que por mucho tiempo, incluso en el ámbito educativo, se impulsó la idea de que la conquista fue un acto civilizatorio, pero la resistencia de los pueblos han mostrado al mundo la grandeza de la cosmogonía de los indígenas, es decir, la historia no es la de los vencedores.
