Por Karla Acosta
Sin saber cuáles eran las funciones de los botones de una cámara, el comerciante Malcon Bechelani incursionó en el mundo de la fotografía de naturaleza desde hace 5 años; ahora retrata paisajes y especies que habitan en Sonora.
Durante su trayectoria ha almacenado fotografías de animales durante la maternidad: aves, mamíferos y reptiles al lado de sus crías, empollando, alimentándolas y manteniéndolas bajo resguardo de cualquier peligro que ronde por el ecosistema.

En una ocasión se encontraba en el monte fotografiando a un polluelo de búho virginiano, cuando llegó la mamá búho y se paró arriba de un sahuaro enseguida de él. Entusiasmado comenzó a dispararle con la cámara a la hembra y acto seguido llegó el papá búho. Ambos cuidando a su cría. Momentos después se fue el padre, y la mamá es la única que se quedó a cuidar a la cría.
La Maternidad Salvaje es una serie de fotografías que publicó en días anteriores al 10 de mayo para celebrar a las madres con el objetivo de reflejar el cariño que tienen las especies animales con sus crías. Son imágenes que ha captado en seis años como fotógrafo.
Inicios en la fotografía de naturaleza
“A mí me gustaba mucho ver las fotos de paisajes y animales en internet. Las descargaba y metía a un disco duro… una vez un amigo me visitó a la oficina y le enseñé mi álbum. Me preguntó: “¿Y por qué no las tomas tú?”. Me quedé pensando y me puse muchas trabas, no sabía usar una cámara…”, fue lo que dio pie para que Malcon se inscribiera en un curso de fotografía básica para principiantes, se compró una cámara semi profesional. Todo por amor al arte de fotografiar la naturaleza.
Después comenzó a ver tutoriales en YouTube para conocer técnicas fotográficas, referencias de cámaras y lentes para aumentar su equipo, y empaparse más en la fotografía para mejorar sus resultados.
Ahora, con casi 5 mil fotografías en su stock, nos comparte una de las experiencias más impactantes en lo que él llama hobbie:
Hace dos años, el 31 de diciembre, él ya no quería estar en la fiesta de su casa, por lo que se fue a dormir para despertarse temprano e ir a fotografiar la naturaleza de Sonora un primero de enero. Se escondió entre las ramas y el sol comenzó a salir… a los minutos escuchó aullidos de coyotes enfrente, atrás, enseguida y todo alrededor de Malcon. Cuenta que él no tenía miedo, más bien era una emoción tan grande por fotografiarlos…
Con gran emoción en sus ojos y una cara sonriente, recordó ese momento que lo llenó de adrenalina. Al llegar a su casa y ver las fotografías, observó que los coyotes tenían cara de sorprendidos, pues él se cruzó en el camino de estos animales. Ellos no esperaban verlo, por lo que se sorprendieron y huyeron del lugar; además, explicó que los coyotes no atacan a las personas, únicamente lo hacen cuando tienen rabia.
Todas las fotografías de Sonora tomadas por Bechelani las puedes encontrar en www.sonorasalvaje.com, su objetivo es acercar a las personas a la fauna y flora silvestre de la región, e invitó a la población a no contaminar más los espacios naturales donde viven estas especies. Es su casa y nosotros la estamos invadiendo.