Melbourne, Australia.- Novak Djokovic derrotó al alemán Alexander Zverev 6-7 (6/8), 6-2, 6-4, 7-6 (8/6) al término de un partido loco y se medirá por un puesto en la final del Abierto de Australia con el ruso Aslan Karatsev (114º).
“Hasta el final el partido podía bascular de un lado o del otro. Mentalmente estoy extenuado”, reconoció el serbio, que se vio bajo presión desde el primer juego del partido, que cedió cuando tenía el servicio a su favor.
“Necesité tiempo para entrar en calor”, añadió un Djokovic que jugó con un apósito sobre sus abdominales.
Pero contrariamente a sus dos partidos precedentes, no dio síntomas de arrastrar problemas físicos.
Y mentalmente también se mostró fuerte para meterse de nuevo en el partido cada vez que Zverev tomaba ventaja o parecía encarrilar el choque a su favor.
“Djoko” se apoyó en un excelente servicio para apuntarse 23 aces, por 21 del alemán.
El serbio, que busca su noveno título en Melbourne, disputará su 39ª semifinal de Grand Slam.
Lo hará ante el sorprendente ruso Aslan Karatsev, primer tenista que alcanza las semifinales en su primera presencia en un Grand Slam en la era Open.
“Nunca le había visto jugar antes del Abierto de Australia. Es muy fuerte, se mueve bien, tiene un muy buen revés, sirve bien, está motivado porque no tiene nada que perder”, analizó Djokovic.
El flamante semifinalista no se extendió demasiado a la hora de explicar el estado de su lesión, limitándose a decir que “las manos mágicas” de su fisioterapeuta le permitieron estar ahí.