¿Qué va a decir la gente?” fue una pregunta que jamás le pasó por la cabeza a Diego Andrés Battaglia Barrón. El joven se quedó sin trabajo, como consecuencia de la pandemia, y decidió ponerse a tocar el violín en las calles.
“Me he presentado en grandes lugares y ciudades y ahorita estoy en el bulevar y lo disfruto como si fuera lo mismo”, dijo convencido el hermosillense de 27 años de edad.
Primero comenzó en el estacionamiento de supermercados y tiendas de conveniencia pero, a raíz de que un camión casi lo atropella optó por pararse en el camellón y amenizar a los automovilistas en el semáforo del cruce de Gómez Farías y Justo Sierra.
“Me han pasado muchas cosas, le han hablado a la patrulla y me querían subir, me han asaltado y robado pero he persistido”, comentó el joven, quien aprendió a tocar el violín cuando estudiaba la secundaria en el Colegio Regis La Salle y además es egresado de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación.
En mayo, entre el miedo y la incertidumbre reflexionó en cómo la música influye en el estado de ánimo de la gente, por ello, decidió tocar en la vía pública.
“A mí desde pequeño la música me ha salvado de muchas cosas, me cambió el chip y traté de hacer lo mismo con las personas”, agregó Diego Batagglia.
Hasta marzo del año pasado Diego trabajaba en la organización de eventos, ante la suspensión de conciertos y presentaciones el dinero que le aportan los automovilistas y peatones de la colonia Periodista es bien recibido.
“Yo trabajo en un grupo de bodas y eventos sociales y soy promotor. Dos días antes de que empezara todo esto habíamos hecho una rueda de prensa porque vendrían dos guitarristas españoles, pero todo se vino para abajo”, recordó.
Dedica de seis a ocho horas diarias
Para Diego Battaglia el público frente al que ha tocado en la orquesta juvenil de Sonora y en los conciertos del cantante Yahir o la agrupación española Mago de Oz es igual de importante que los automovilistas del bulevar.
“Tengo doce años tocando y nunca pensé en llegar a tocar el violín de esta manera pero no me arrepiento, cada día me motiva más a hacerlo, la respuesta de la gente es impresionante”.