El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha congelado la venta de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos mientras reevalúa las transacciones aprobadas por el Gobierno de Donald Trump, según ha adelantado el ‘Wall Street Journal’ citando fuentes gubernamentales.
En el punto de mira de la nueva Administración están los cazabombarderos F-35 adquiridos por Emiratos y los 7.500 misiles de precisión pactados con los saudís. Ambos países participan en la guerra de Yemen y han sido acusados de violar los derechos humanos en el conflicto que desangra al país árabe. El nuevo secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, dijo la semana pasada que su país “reexaminará con dureza” los contratos suscritos con Emiratos.
Es pronto para saber la postura que adoptará la nueva Administración hacia sus socios del Golfo, que han disfrutado de carta blanca durante los últimos cuatro años pese a sus abusos en la guerra del Yemen o las atrocidades cometidas por el régimen saudí, acusado de descuartizar al periodista Jamal Khashoggi.
En mayo del 2019, Trump invocó la amenaza iraní para aprobar por la vía rápida una veintena de contratos por un valor superior a los 20.000 millones de dólares sin tener que esperar a que fueran avalados por el Congreso, como suele ser la norma. Los contratos incluyen la venta de medio centenar de cazas F-35 a Emiratos, una de las joyas de la corona del Pentágono, que el republicano autorizó con la aquiescencia implícita de Israel a cambio del acuerdo con Abu Dhabi para normalizar las relaciones diplomáticas con el Estado judío.
Información tomada de www.wsj.com