Por Suzy Mázón
Eunice Gutiérrez Grijalva, maestra de la escuela Nueva Creación, sacó a la banqueta de un domicilio por la calle Sinaloa, en casa de su mamá, una mesa, dos cafeteras, café, azúcar y leche en polvo para ofrecer a quienes gustaran prepararse su vasito de café y así amortiguar las frías mañanas de esta semana.
La idea principal es ahorrarles el cafecito de la mañana, porque la docente reconoce hay padres de familia y personas en situación de calle que no traen en su bolso ni para comprar un café y en las mañanas se antoja beber algo caliente.

Además Eunice se sintió apoyada por sus amigas con esta inquietud, pues después de escribir en su estado de Facebook que ofrecía la bebida fuera de su casa empezaron a reaccionar: le donaron café y azúcar con el fin de contribuir a la dinámica.
“Nos consideramos bendecidas, fuimos de las beneficiadas de poder trabajar en casa y que no se nos suspendiera nuestro pago, estoy contenta porque podemos trabajar desde nuestra casa con nuestra familia, además también nos contagiamos de covid y no nos fue tan mal tuvimos síntomas muy leves y eso es una forma de agradecer”, abundó la maestra.
Transeúntes y personas de una frutería cercana, quienes van a sus trabajos, además de personas en situación de calle ven pasan por su vaso de café. La maestra y aquellos que ayudan con la actividad supervisan todas las medidas de seguridad, uso de cubre bocas y que depositen la basura en su lugar.
La maestra explica que no son acciones nuevas entre ella y a sus amigas cercanas, cada año reúnen en el día de Reyes regalos y donativos para llevarles a niños y jovencitos que son atendidos en albergues de Puerto Peñasco, pero en esta ocasión quiso hacer algo diferente y más inmediato para ofrecer un buen momento de calidez a todo tipo de personas.