LOS ÁNGELES (AP) — Persistían los incendios peligrosos el viernes en el sur de California, con ráfagas imprevisibles y clima seco, a medida que las cuadrillas lograban controlar llamas que destruyeron varias viviendas y provocaron lesiones a dos bomberos.
Los célebres vientos de Santa Ana decrecieron levemente, pero se colocaron advertencias de peligro extremo para el fin de semana debido a la baja humedad. Aunque el clima se serena en el sur del estado, se pronostican fuertes vientos para el norte de California a partir del domingo, según el servicio meteorológico.
Los bomberos aún se esforzaban por contener las llamas al sur y al este de Los Ángeles. Las mayores comenzaron el miércoles al incendiarse una vivienda en el cañón de Silverado que los vientos fuertes extendieron a la maleza seca. Se ordenó a unas 25,000 personas que abandonaran sus viviendas, aunque se levantó luego la orden en algunos casos.
El incendio aumentó a 26 kilómetros cuadrados (10 millas cuadradas) y cubrió una amplia zona con humo y cenizas. Posteriormente se lo contuvo en un 10% al disminuir el viento. Cientos de bomberos lo combatieron en tierra y desde el aire.
Dos bomberos del servicio forestal sufrieron heridas, uno en una pierna y el otro sufrió algunos golpes. Los dos recibieron el alta del hospital el miércoles por la noche, según el servicio.
Algunos pobladores dijeron que no recibieron los avisos de evacuación porque la empresa Edison cortó el servicio eléctrico por precaución antes de que estallaran las llamas.
Con información de AP.