La pandemia del coronavirus ha sido para muchas personas un generador de ansiedad y estrés, y esta ansiedad ha tenido y sigue teniendo no solo una, sino muchas causas, que a diario experimentamos, los cuales comparto los siguientes por se los mas comunes.
Miedo al contagio
El miedo al propio contagio es uno de los temores principales durante un período prolongado de pandemia. La preocupación constante por el posible contagio del virus, ya sea por el hecho de contraerlo nosotros mismos tocando objetos o porque alguien nos infecte, constituye la principal causa de ansiedad en el contexto de esta crisis sanitaria y social.
Miedo a perder el empleo
La crisis del coronavirus ha tenido consecuencias devastadoras tanto para la economía mundial como para el empleo de muchas familias en todo el planeta. Millones de personas han perdido sus puestos de trabajo y muchas más viven cada día con el miedo de perderlo, una causa de ansiedad que se añade a la ya de por sí preocupante situación sanitaria.
Contagio de un ser querido
Del mismo modo que preocupa el contagio propio, durante una pandemia, nuestras preocupaciones también se trasladan, incluso en mayor magnitud, a la salud de familiares y amigos, sobre todo la de los más íntimos y los que tienen una mayor vulnerabilidad a las enfermedades respiratorias, en este caso.
Exceso de malas noticias
Una exposición repetida, durante un corto período, a un bombardeo sistemático de malas noticias en los medios de comunicación, también puede generar ansiedad en cualquier persona e incluso afectar de un modo más intenso a su salud emocional.
Ansiedad por la falta de contacto social.
El confinamiento y las pautas de distanciamiento físico y social han sido la tónica habitual en los primeros meses de la pandemia; aunque las posibilidades de rebrote es una actual amenaza, que nos podría llevar nuevamente al aislamiento social.
Estas normas de comportamiento se han instalado en nuestra sociedad durante un período indefinido, y además de tener un impacto evidente en las costumbres y convenciones sociales también pueden afectar negativamente a la salud mental de gran parte de la población.
Ansiedad por la situación económica y social
La pandemia del COVID-19 ha devastado nuestra sociedad a nivel sanitario, pero también en los ámbitos económico y social.
Este hecho ha provocado que en muchos casos, la angustia provocada por la crisis sanitaria global se mezcle con la preocupación con la situación económica general y por la transformación que esto puede suponer para un país, la cual da como resultado un coctel de sufrimiento y desolación que genera estados de ansiedad, frustración o estrés en la población general, especialmente en los estratos más humildes.
Finalmente todos los factores anteriormente descritos influyen notablemente en el funcionamiento diario de una persona y provocan cambios o dificultades a la hora de mantener las mismas pautas y hábitos de vida que se llevaban a cabo antes de la pandemia. Estos cambios, a su vez, también pueden ser una fuente de ansiedad y malestar en la vida de una persona; algunas de ellas, sobre todo las mas comunes son las dificultades para conciliar el sueño o los cambios en los patrones de sueño, los cambios en la alimentación, las dificultades a la hora de concentrarse en tareas o el aumento de problemas de salud de los que ocuparse; por lo tanto mi recomendación creo que se debe trabajar en dos frentes, El primero consiste en adquirir conciencia y educación de lo que implica estar en el centro de una pandemia, donde la vida esta en juego, y segundo; adoptar medidas tangibles de conducta manifiesta en el cambio de comportamiento de manera comprometida, en otras palabras que tu preocupación se note.