Un bebé nació prematuro la madrugada de este miércoles en el Hospital General de Zona no. 20 del IMSS en Puebla. Al valorarlo los médicos informaron que no tenía signos vitales por lo que llevaron su cuerpo a la morgue.
Pero cuando entregaban el cuerpo a su padre, el personal médico y de la funeraria se percataron que el bebé estaba vivo.
El IMSS explicó que “se aplicaron los protocolos al recién nacido prematuro extremo, pero no presentó signos vitales, por lo que se certificó el fallecimiento”.
Informó que al percatarse de esto el bebé “de inmediato recibió atención médica de soporte y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del HGZ No. 20”, informó el IMSS en una tarjeta informativa.
El instituto señaló que debido a la “prematurez extrema”, pues solo tiene 23 semanas de gestación, su pronóstico de vida es reservado.
El IMSS dijo que se investiga el caso conforme al reglamento y que mantendrá informados a los padres de la evolución del bebé.