La secretaria de la Función Pública, Eréndira Sandoval, ordenó a los titulares del gabinete legal y ampliado del gobierno mexicano, acatar la instrucción presidencial para reducir en al menos 50 por ciento el gasto asignado a servicios generales y de operación.
De acuerdo a la funcionaria, atendiendo la situación excepcional por la que atraviesa el país, se deben aplicar medidas de racionalidad y austeridad en el ejercicio del gasto en toda la Administración Pública Federal, considerando que se ha reducido la ocupación de oficinas y el uso de diversos insumos.
Señaló que la medida tiene como propósito liberar recursos para atender la emergencia que vive el país por la pandemia del COVID-19.
“Para un mejor uso del presupuesto público, las áreas de administración y finanzas no deberán realizar pagos por servicios que no hayan sido contratados hasta ahora, ni comprometer recursos adicionales en rubros no sustantivos”.
Sin embargo, aclaró que las medidas no aplican para las áreas de Salud, Fuerzas Armadas y Guardia Nacional que están atendiendo la emergencia sanitaria y las que dan continuidad a los proyectos prioritarios del gobierno de México.
De acuerdo a la Ley Federal de Austeridad Republicana, los entes públicos deberán abstenerse de afectar negativamente los derechos sociales de los mexicanos, previstos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y Tratados Internacionales de los que México sea parte.
De igual forma, deberán enfocar las medidas de austeridad republicana preferentemente en el gasto corriente no prioritario y evitar reducir la inversión en la atención a emergencias y desastres naturales o provenientes de la actividad humana.
Información de mvsnoticias.com