China tomó una medida sumamente inusual entre las autoridades del país de exonerar a un médico que fue reprendido por advertir acerca del brote del coronavirus y que posteriormente falleció a causa de la enfermedad.
La policía en la ciudad de Wuhan, donde se detectó el virus por primera vez, revocó su amonestación al doctor Li Wenliang, que incluía la amenaza de arresto, y le ofreció una “solemne disculpa” a su familia, reportó el Servicio Noticioso de China la noche del martes.
Se les impusieron “sanciones disciplinarias” a dos agentes de policía por el manejo inicial del asunto, sin dar más detalles.
Luego de su muerte, Li se convirtió en el rostro de la creciente ira a la forma en que el gobernante Partido Comunista controla la información y las quejas de que las autoridades mienten u ocultan brotes de enfermedades, accidentes industriales, desastres naturales y fraudes financieros, y castigan a quienes denuncian estos problemas y a periodistas independientes.
China exonera a médico que advirtió sobre la existencia del coronavirushttps://t.co/yjEUIl0FH5
— AP Noticias (@AP_Noticias) March 20, 2020
El oftalmólogo de 33 años murió a principios de febrero en el Hospital Central de Wuhan, donde trabajaba y probablemente contrajo el virus mientras atendía a pacientes durante los primeros días del brote.
Después de reportar miles de casos a diario durante el punto más álgido de la epidemia hace un mes, Wuhan registró el viernes su segundo día consecutivo sin ninguna infección confirmada o sospechosa.
Los 39 casos nuevos detectados en todo el país el viernes provinieron del extranjero, señaló el ministerio de salud, en una muestra de que las estrictas restricciones a los viajes y a los requisitos de distanciamiento social parecen haber tenido el resultado deseado.
China ya redujo algunas restricciones de traslado en Hubei, la provincia donde se encuentra Wuhan, aunque su frontera provincial continúa cerrada y los habitantes de la ciudad siguen bajo órdenes de permanecer en sus casas. Las autoridades dicen que cancelarán la cuarentena únicamente después de que pasen 14 días consecutivos sin que se registren nuevos casos en Wuhan.
SU ACUSACIÓN Y MUERTE
El pasado 12 de enero, Li Wenliang fue hospitalizado después de presentar diversos síntomas de la nueva enfermedad, sin embargo, se confirmó el diagnóstico hasta el 1 de febrero. Cinco días después, el 6 de diciembre, falleció, confirmó el Hospital central de Wuhan.
Antes de que el hospital aceptara la muerte del médico, la Organización Mundial de la Salud (OMS) había lanzado un tuit lamentando el fallecimiento. La noticia brincó a todas las portadas del mundo. Pero el centro médico lo había negado y señaló que Wenliang sólo se encontraba grave.
Li Wenliang escribió a sus colegas en los grupos de redes sociales WeChat el 30 de diciembre que siete casos de SARS habían sido confirmados en un mercado de mariscos local. El hombre de 34 años desconocía que el nuevo coronavirus pertenece a otra cepa.
La publicación de Li se extendió por varias redes sociales chinas y de inmediato se volvió viral, ya que la gente tenía cada vez más miedo al regreso del SARS, la cual dejó en 2003 más de 600 personas muertas en todo el mundo (349 en China) y 5 mil 327 afectados en nueve meses.
Al día siguiente, Li y otros siete médicos, que publicaron en las redes sociales informes de una epidemia emergente, fueron convocados a la policía de la ciudad de Wuhan. Se les advirtió que, en adelante, no hicieran “declaraciones falsas en línea” que pudieran socavar gravemente el orden público.