Aunque sí existen reportes por robos o daños, los deterioros en las tumbas de los panteones de Hermosillo se deben, mayormente, al abandono de las propias familias y no a actos vandálicos, informó la Dirección de Servicios Públicos Municipales.
Norberto Barraza Almazán, director de esta dependencia, dijo que sólo entre un 30 y 40% de los parientes de las personas sepultadas en los cuatro panteones municipales acuden para darles mantenimiento a los sepulcros, mientras que, el resto, sólo acude en fechas festivas como el Día de las Madres o de Muertos.
“Hay muchas tumbas que no son visitadas y que, a través del tiempo, la gente no les da mantenimiento y, lógicamente, viene un deterioro”, dijo el funcionario, “simplemente, porque alguien las pisó, con la lluvia, con el aire, se empiezan a caer las losetas, los ladrillos y las cruces”.
En tanto, Servicios Públicos Municipales hace reparaciones menores, apuntó Barraza, como pegar partes desprendidas para que no se pierdan, porque, generalmente, esto ocurre en tumbas antiguas.
“Muchas veces, se cae una cruz y la pegamos con cemento, para que no ande ‘volando’, porque no tenemos registros de quienes fueron los dueños de esas tumbas”.
Y agregó: “Sí hay personas que muchas veces entran -hay que recordar que los panteones son públicos y no le podemos negar el acceso a nadie- y, a la hora de ir a alguna tumba, pasan por encima de las otras y las dañan.
Otras veces, tenemos reportes de gente que daña ciertas tumbas o personas que roban cosas de las tumbas, como floreros, crucifijos y ese tipo de detalles”.
A decir de Barraza, es complicado mantener vigilados los panteones por sus dimensiones, pero, por ello, existe coordinación con Seguridad Pública Municipal, que se encarga de incluir los rondines en sus bitácoras diarias.
“Un panteón no es fácil vigilarlo, por ejemplo, en el panteón Yáñez, estamos hablando de 24 hectáreas y 32 mil tumbas; en el panteón Sahuaro, pasa lo mismo, ahí estamos hablando de 42 hectáreas y 55 mil tumbas”.
En promedio, Servicios Públicos Municipales recibe entre 10 y 12 reportes diarios emitidos por vecinos, parientes de los difuntos y del propio personal que labora en los panteones por observaciones sobre el estado del panteón y las tumbas.
“Hay gente que había dicho que se profanaban las tumbas, pero no se da ese tipo de detalles”, afirmó Barraza, “lo que sí, es que tenemos mucho problema con las personas en situación de calle.
El panteón no deja de ser un lugar donde encuentran agua y sombra para poderse resguardar y, en tiempo de frío, se meten a las tumbas que tienen casita y duermen ahí”.
En ese sentido, concluyó el funcionario, diariamente se reportan entre 10 y 15 personas que son desalojadas de los panteones por Seguridad Pública Municipal.